Muy pronto: “Demolición de los reinos” del Grupo Literario Signos
Hace un tiempo atrás, 2008 para ser más exactos, tuve la oportunidad de ir hacia Chiclayo para participar en el I Festival “DIANTRE” que organizó -y todavía dirige- la poeta Matilde Granados. En esa ocasión pude conocer a varios poetas de otras partes del Perú, algunos provenientes de Piura, Tarapoto, Huancayo y del mismo Chiclayo. Hermosa tierra, por cierto, donde llegué y conocí a los muchachos del grupo literario “SIGNOS”. Jóvenes literatos con los cuales pude compartir gratos momentos de bebida, conversa y amistad.
Sobre ellos, y su trabajo poético en particular, quiero referirme. “SIGNOS” es un grupo que tiene como aliado al número 4. Sino chequeen ustedes mismos. 4 son sus integrantes: José Abad Ascurra, Cromwell Castillo Cabrejos, Ronald Calle Córdova, César Boyd Brenis. Ellos son 4 maneras de testimoniar sus perturbaciones. 4 voces frecuentando la vida en su forma más pretenciosa y rotunda: la poesía.
Ya en el 2007 publicaron el poemario “SIGNOS” que tuvo nada más y nada menos que palabras elogiosas del reconocido intelectual Marco Aurelio Denegri. Asimismo un comentario acertado del poeta y comunicador social Wilfredo Gonzáles Aponte, quien dijo: “SIGNOS no se reduce sólo a ser la exteriorización de laberintos o desórdenes/órdenes internos; la poesía de SIGNOS es la representación de la carga emocional y cerebral, implosiones y firmezas que habitan en los integrantes… La visión general de lo que se puede encontrar en este poemario es lo abismal del lenguaje y sus diversas connotaciones, propios de la riqueza poética y vivencial de los autores”.
Ahora, en este 2010, nos amenazan con volver al ruedo. Prometen sacar chispas, dar a luz un huevo de cosas, levantar polvareda con una nueva producción escondida bajo la manga.
Por esa sencilla razón, me da muchísimo gusto recibir una grata noticia. Saber que se viene pronto, la segunda publicación del grupo “SIGNOS”.
Desde aquí, damos aviso y esperamos con expectativa el nuevo poemario en conjunto “DEMOLICIÓN DE LOS REINOS” que saldrá bajo el sello editorial de Sol Negro Editores. (CPQ).
Sobre ellos, y su trabajo poético en particular, quiero referirme. “SIGNOS” es un grupo que tiene como aliado al número 4. Sino chequeen ustedes mismos. 4 son sus integrantes: José Abad Ascurra, Cromwell Castillo Cabrejos, Ronald Calle Córdova, César Boyd Brenis. Ellos son 4 maneras de testimoniar sus perturbaciones. 4 voces frecuentando la vida en su forma más pretenciosa y rotunda: la poesía.
Ya en el 2007 publicaron el poemario “SIGNOS” que tuvo nada más y nada menos que palabras elogiosas del reconocido intelectual Marco Aurelio Denegri. Asimismo un comentario acertado del poeta y comunicador social Wilfredo Gonzáles Aponte, quien dijo: “SIGNOS no se reduce sólo a ser la exteriorización de laberintos o desórdenes/órdenes internos; la poesía de SIGNOS es la representación de la carga emocional y cerebral, implosiones y firmezas que habitan en los integrantes… La visión general de lo que se puede encontrar en este poemario es lo abismal del lenguaje y sus diversas connotaciones, propios de la riqueza poética y vivencial de los autores”.
Ahora, en este 2010, nos amenazan con volver al ruedo. Prometen sacar chispas, dar a luz un huevo de cosas, levantar polvareda con una nueva producción escondida bajo la manga.
Por esa sencilla razón, me da muchísimo gusto recibir una grata noticia. Saber que se viene pronto, la segunda publicación del grupo “SIGNOS”.
Desde aquí, damos aviso y esperamos con expectativa el nuevo poemario en conjunto “DEMOLICIÓN DE LOS REINOS” que saldrá bajo el sello editorial de Sol Negro Editores. (CPQ).
A continuación, como adelanto, publicamos un poema de cada uno de sus integrantes.
José Abad Ascurra
EL DESTERRADO
2
"Tu inocencia es como un cuchillo
delante de mi rostro…"
Antonio Gamoneda.
Hemos dejado atrás la última playa.
Tu nombre en la arena
es la única señal de mi presencia.
Olvida desde hoy tu vocación a lo perenne.
Mañana es el día de batir las alas
y abandonar lo celeste.
Solo mi ruinosa ciudad persistirá.
El calendario atado al árbol
donde danzabas en las noches
como una luna ebria, también persistirá.
Pero estas torres de ceniza, pero estos patios
de yeso que fuimos agotando perversamente,
no sobrevivirán a tanto ruido ya callado
que será nuestra voz.
(De: “Los últimos días de Caín”)
Cromwell Castillo Cabrejos
CANTO INÚTIL
La ostentación del silencio
es secreta colisión en el abismo.
No es buscarse en otra carne con desprecio,
o escribir poemas
para burlar la danza elástica del ojo ciego,
o sentarse de noche en un parque a esperar el sol
lo que justifica la parca orilla.
No.
Nunca es suficiente
confiar en que caiga la última bomba una tarde
y abrazar con hielo el calor de las sombras.
Ah, el miedo nocturno y la revelación estacionaria.
¿Qué entonces el silencio?
¿A quién el canto?
¿Qué es quién?
(De: “¿Dónde acaso es camino?”)
EL DESTERRADO
2
"Tu inocencia es como un cuchillo
delante de mi rostro…"
Antonio Gamoneda.
Hemos dejado atrás la última playa.
Tu nombre en la arena
es la única señal de mi presencia.
Olvida desde hoy tu vocación a lo perenne.
Mañana es el día de batir las alas
y abandonar lo celeste.
Solo mi ruinosa ciudad persistirá.
El calendario atado al árbol
donde danzabas en las noches
como una luna ebria, también persistirá.
Pero estas torres de ceniza, pero estos patios
de yeso que fuimos agotando perversamente,
no sobrevivirán a tanto ruido ya callado
que será nuestra voz.
(De: “Los últimos días de Caín”)
Cromwell Castillo Cabrejos
CANTO INÚTIL
La ostentación del silencio
es secreta colisión en el abismo.
No es buscarse en otra carne con desprecio,
o escribir poemas
para burlar la danza elástica del ojo ciego,
o sentarse de noche en un parque a esperar el sol
lo que justifica la parca orilla.
No.
Nunca es suficiente
confiar en que caiga la última bomba una tarde
y abrazar con hielo el calor de las sombras.
Ah, el miedo nocturno y la revelación estacionaria.
¿Qué entonces el silencio?
¿A quién el canto?
¿Qué es quién?
(De: “¿Dónde acaso es camino?”)
Ronald Calle Córdova
XXI
Él ya no corre al espejo cuando despierta.
Teme la acusación por las mañanas
de las miradas que jamás espera.
Para evitar el peso de la infamia,
se viste como todos
abandona su casa
se ocupa en un trabajo.
Luego vuelve hacia lo inevitable,
al gran silencio que le grita:
ya no eres el mismo
jamás serás el mismo
desde los rincones de su habitación.
(De: “Abandono del hastío”)
César Boyd Brenis
MINIMALISMO
(TERROR A LA PÁGINA EN NEGRO)
Contigo de la mano, Poema,
es accidentado el camino hacia tus profundidades
donde pocos llegan a rastrear
la buena hierba.
Inicio la correría
arrancando palabras de tu parte lisiada
para mejorarte,
para sustentar la carencia de la vida.
Las manipulaciones infames no pueden
reducir tus Adentros.
Eres un perfecto cubo que se cierra
desde un lado,
por donde se entra a husmear tus médulas,
conductos transparentes,
sangre tocando tus sonidos.
Ese es el peregrinaje que fluye, Poema,
caminar por una línea como esta soga
donde me quiero colgar hasta la tumba,
donde te quiero trazar mínimamente,
donde te quito palabras sin que digas menos
y yo digo, menos aún;
porque las intenciones me desdicen,
porque siempre estorbo al ras de la nueva hierba,
mientras tú
creces y creces hasta tu nada.
(De: “Persistencia del alarido”)
XXI
Él ya no corre al espejo cuando despierta.
Teme la acusación por las mañanas
de las miradas que jamás espera.
Para evitar el peso de la infamia,
se viste como todos
abandona su casa
se ocupa en un trabajo.
Luego vuelve hacia lo inevitable,
al gran silencio que le grita:
ya no eres el mismo
jamás serás el mismo
desde los rincones de su habitación.
(De: “Abandono del hastío”)
César Boyd Brenis
MINIMALISMO
(TERROR A LA PÁGINA EN NEGRO)
Contigo de la mano, Poema,
es accidentado el camino hacia tus profundidades
donde pocos llegan a rastrear
la buena hierba.
Inicio la correría
arrancando palabras de tu parte lisiada
para mejorarte,
para sustentar la carencia de la vida.
Las manipulaciones infames no pueden
reducir tus Adentros.
Eres un perfecto cubo que se cierra
desde un lado,
por donde se entra a husmear tus médulas,
conductos transparentes,
sangre tocando tus sonidos.
Ese es el peregrinaje que fluye, Poema,
caminar por una línea como esta soga
donde me quiero colgar hasta la tumba,
donde te quiero trazar mínimamente,
donde te quito palabras sin que digas menos
y yo digo, menos aún;
porque las intenciones me desdicen,
porque siempre estorbo al ras de la nueva hierba,
mientras tú
creces y creces hasta tu nada.
(De: “Persistencia del alarido”)
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