martes, 31 de enero de 2012

CULMINA “I FESTIVAL DE POESÍA PÁJARO AZUL” EN AYACUCHO.



“DIECISEIS POETAS DE DISTINTOS LUGARES DEL PAÍS VISITARON AYACUCHO”

Por: Ricardo Ríos Arias

La idea de un Festival de Poesía surgió en noviembre del 2011, cuando algunos de nuestros poetas fueron invitados al Festival de Poesía en San Luis, la idea de que los poetas interactúen directamente con la población nos sedujo irremediablemente, había que trasladar la experiencia.

Concertamos con Hugo Velazco, lúcido escritor huancaíno, así como con otros participantes del evento la realización de un nuevo festival, esta vez en Ayacucho, la fecha fue propuesta allí mismo finales de enero del año siguiente.

Los preparativos se iniciaron en diciembre, el colectivo editorial hizo contacto con diversas empresas y autoridades de la región. El entusiasmo era evidente.

A través de Facebook creamos la página “Festival de Poesía Pájaro Azul” y el Evento del mismo nombre, la adhesión fue inmediato y masivo, casi un centenar de personas se anotaron para asistir.

Y aunque la llegada de los poetas prevista para el 25 de enero tuvo algunos inconvenientes, por el atraso de algunas unidades de transporte y el accidente felizmente leve que sufrió el bus en que viajaba Danitza Crosby, la recepción fue sumamente emotiva.

Patricia Tauma y Enrique Caro de Huancayo y Marlon Maravi de Huánuco fueron los primeros en llegar, a ellos se sumó la delegación de Cielo de Pasco –como le llaman irónicamente los poetas a la ciudad devastada por la angurria metálica-, Luis Puris, Albert Estrella los pirotécnicos geniales y Bruno Collqui proveniente de Lima, aunque cerreño también de corazón.

Cuando terminamos de desayunar en el restaurant del gran amigo Hildebrant –“El Triunfador”- llegaron Manuel Luque y César Pineda, dos poetas capitalinos sobrios, talentosos y adversos al circo de las vanidades en que se debaten los poetas limeños y algunos de los talentos nacionales.

La inauguración. Sencilla pero sentida, luego de las palabras del organizador Ricardo Rios hablaron los poetas César Pineda y Cayo Santos, el tema central del debate, el rol del artista y su responsabilidad con la sociedad en los momentos de crisis espiritual que atravesamos, empezaban ya a perfilarse en los discursos.

En la tarde se continuó con ese mismo tema, las posiciones fueron varias, el poeta Sergio Castillo marcó un derrotero basado en su larga trayectoria y una poética limpia y directa. Cayo Santos consecuente con su prédica de cantor popular, de poeta del pueblo, se abstuvo de participar luego de una larga discusión en la que intervinieron varios, incluido el joven Luis Puris quien aportó su punto de vista, elástico y engañosamente anárquico.

En conclusión se habló de la perseverancia y del largo camino por recorrer, vislumbrándose una esperanza en la creación de más ramificaciones a la red de poetas periféricos y partidarios de asumir una auténtica responsabilidad frente a la humanidad como proceso y como especie.

Las intervenciones. Aunque no es algo nuevo en el sentido técnico, el motivo de las intervenciones basado en una filosofía de participación espontánea de la población, fue quizá el aspecto más innovador del Festival.

La idea no era sólo brindar espectáculo sino inquietar al público, llamar la atención sobre un hecho real y concreto, la cultura de la sobrevivencia en que nos encontramos sumidos. El espectáculo y la diversión, tal como las plantea el aparato mediático de esta sociedad es complementario a la filosofía consumista que mecaniza y destruye el alma humana.

Los actos cruciales fueron dos: uno en las inmediaciones del mercado Nery García, otro en el Terminal Terrestre.

El contacto. Uno de los aspectos no previsto en la programación del evento fue el contacto que se estableció entre los poetas y la urbe, el caso más evidente de esto fue la visita al cementerio allí Albert Estrella, Luis Puris y Bruno Colqui innatos observadores dieron rienda suelta a su imaginación haciéndonos notar algunas particularidades de nuestro imaginario que muchos parecemos no querer recordar, la tumba de la poeta o el peculiar epitafio del abogado, hechos que nos marcan como ciudad y como colectivo de cara a nuestro devenir y nuestro porvenir.

Conclusiones Finales.

El evento con todas sus limitaciones de organización y convocatoria fue un primer paso hacia la implementación de una estrategia de recuperación de los espacios cotidianos para las personas, no hablamos del “entretenimiento” como comúnmente se concibe sino de que las personas puedan actuar con cada vez mayor libertad, cantar, bailar, reír, soñar, crear sin que nadie les diga que eso no se hace en ese lugar.

El próximo paso es recuperar espacios públicos, muros, calles, avenidas, parques y jardines. El espíritu del Pájaro Azul vuele libre entre la jungla de cemento.

“HOMENAJE. LUCES DE NEÓN: JUAN VEGA & CARLOS OLIVA”.


"Foto de algunos integrantes de Neón. Juan Vega en el extremo izquierdo, de pie. Y en la parte superior, al centro, el poeta José Galin'o, quién también nos dejó hace dos años."
HOMENAJE. LUCES DE NEÓN: JUAN VEGA & CARLOS OLIVA
El poeta Carlos Oliva (1960-1994), autor del libro póstumo Lima o el largo camino de la desesperación, fue uno de los fundadores del colectivo cultural Neón, grupo principalmente de poesía que nació con la última década del siglo XX. Juan Vega (1965-1996) igualmente integró Neón, y aun su poesía está inédita. A ambos compañeros de los 90, este breve homenaje en este mes de enero, mes cruel en que trágicamente se fueron ambos. (Miguel Ildefonso).
MENSAJE ESCONDIDO EN LA BOTELLA * (Juan Vega)

Nada más empezamos a caminar
Conversar y excitarnos juntos
Me despido con tu nombre
en los labios
Pero ahora estás lejos
Debo reconocer mi alcohólico caso.
Enviar un S.O.S. no debería ser un acto deleznable
Hace mucho que estoy solo
contemplando
Una pálida sombra en el espejo.
Quiero verte, tocarte
quisiera que entraras en mi vida
Y fuera tu cuerpo la noche oscura.
La ciudad relampaguea
lanza señales indescifrables
El asfalto, las calles
: de los más débiles es el grito.
El verano –todo poder- ha calcinado las hojas de los árboles
“me aparto de la realidad para hablar de la realidad”
el teléfono hace más grandes las distancias.
He vuelto a la palabra
La conciencia limpia
y la página en blanco.

* Publicado en La Tortuga Ecuestre. # 140. 1996.
CREACIÓN * (Carlos Oliva)
El verbo se aparea con la nada
y de ella surge la vida.

En la oscuridad del caos
el poeta se sumerge presuroso
y encuentra locura inédita.

La poesía equilibra tu dolor insaciable.
En ella empieza tu autodestrucción
aplacando tu síndrome de abstinencia.

* Publicado en La Tortuga Ecuestre. # 142. 1997.
LA NOCHE ES COMO UN HOMBRE QUE ESCRIBE POESÍA * (Carlos Oliva)
Estos versos son mi cuerpo y mi alma
Tomad y comed de ellos
No son noticias televisivas
ni llamadas telefónicas
Son el delirio que clamé.
Estos versos son míos, son tuyos, son de ellos
y van más allá de todo
Son el azul de la noche en cualquier calle
Son el reflejo dorado del silencio,
en los valles, si es que los hay,
en los bosques, si es que aún existen.
Hombres de la vida y de la muerte
que van esquivando las piedras del camino,
las arenas movedizas de la retórica.
No sean necios, no se corrompan
en el tráfico vano o en el vacío pleno de la palabra.
 
* Publicado en La Tortuga Ecuestre. # 142. 1997.
Links:
 

“VOY POR LAS HUELLAS DEL DELIRIO” POR MIGUEL ILDEFONSO.




“VOY POR LAS HUELLAS DEL DELIRIO”

Por: Miguel Ildefonso

La poeta peruana Mariella di Laura anteriormente ha publicado Fiebre (2009) y Abismo (2010). Voy por las huellas del delirio (Santo Oficio, 2011) es su tercer poemario. A pesar de la extensión del título de este nuevo libro, su poesía sigue deslumbrándonos por la intensidad de sus breves poemas reunidos, también como ahora, en un libro breve. Poesía de lenguaje directo, en donde sutilmente va hilvanando imágenes que construyen finalmente un mundo articulado. La poeta hurga en los distintos ámbitos de la experiencia humana en donde se conjuga el dolor y el goce; la realidad es penetrada en un estado de trance místico, mientras la poesía va registrando lo que queda de esa sensación, de esa experiencia a la vez dolorosa y gozosa como es la de una epifanía de revelación poética. La poesía, como comunión del espíritu y del cuerpo, es la sacralización de la realidad: “eres el horror de la noche/ te amo como se agoniza/ eres frágil como la muerte” decían unos versos de George Bataille, casi un oxímoron efectivamente. Esa fragilidad que se tensa ante la muerte, que resiste, es el poema, porque aun en su brevedad, esa fragilidad puede sostener un mundo como lo hacen, por ejemplo, los haykus. Octavio Paz decía acerca de la lírica: “por eso no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia.” La poesía es la fluctuación entre el ruego y la blasfemia, entre el sueño y el desasosiego. Voy por las huellas del delirio es el testimonio de ese recorrido. Aquí un poema:

Abres lentamente tu abrigo
tienes una lanza en el pecho
yo canto llanto
caes en la soledad de tus
alforjas
me penetras la poesía
estoy tan cerca de la muerte
paseo por las playas el tiempo sin color
dos motivos en mi vientre
miré el cielo cuando parí
te fuiste en noche sin pájaros
en noche sin pájaros la muerte me besa

domingo, 29 de enero de 2012

“PRIMER ANUNCIO DEL TALLER DE POESÍA CON MIGUEL ILDEFONSO” EN EL CELACP.



PRIMER ANUNCIO DEL TALLER DE POESÍA CON MIGUEL ILDEFONSO*”

Días: Viernes

Horario: 19:00 a 21:00 horas

Duración : 4 sesiones

Inicio: Viernes 17 de Febrero 2012

Lugar: CELACP

Sumilla

Muchas veces los poetas nos vemos ante la imposibilidad de concluir un poema, aun cuando se tenga la intuición de lo que falta, de lo que se necesita. O quizás faltan las herramientas para corregir el texto; incluso los problemas surgen desde el inicio mismo del planteamiento. Se puede llegar a sentir frustración al no saber concluir un libro, cerrarlo con altura, cerrarlo con la misma creatividad con que se hizo el mejor poema o los mejores poemas del libro. Esas caídas que conforman la mayoría de libros de poesía debieran ser al menos algo “conscientes” para que integren el libro o, en todo caso, para saber cuál es la función que tienen. ¿Cómo saber cuándo mi poema está finalizado? ¿Cómo corregir mi poema? ¿Cómo ser objetivo con mi propia creación? ¿Cómo terminar un libro de poesía? El presente taller, en una parte teórica y en otra práctica, se encargará de dar herramientas poéticas, técnicas y ejercicios para saber enfrentar estos retos. 
Objetivos
El taller está dirigido a poetas que desean desarrollar sus capacidades creativas para la elaboración y culminación no solo de un poema, sino de un libro de poemas. Se propone seguir el trabajo poético desde el planteamiento inicial de un poema (o inspiración) hasta el proceso final de la corrección. Paralelamente se trabajará cómo se “arma” o construye un libro de poemas. A partir de la exposición, la lectura y el análisis de textos sobre poesía, y de los poemas de los participantes, el tallerista podrá conocer más a fondo su propio trabajo con la palabra, las diferentes técnicas actuales, las maneras de plasmar la idea en un objeto verbal artístico, y reconocer su “voz personal”. El enfoque se da principalmente: 1) en conocer la variedad de estéticas actuales y 2) en las estrategias de creación y corrección.
Informes:
Celular: 949260850 
*Miguel Ildefonso: Lima, 1970. Licenciado en Lingüística y Literatura en la Universidad Católica del Perú. Hizo una Maestría en Creative Writing en la Universidad de El Paso, Texas. Ha publicado los libros de poesía: Vestigios, Canciones de un bar en la frontera, Las ciudades fantasmas, m.d.i.h., Heautontimoroumenos, Los desmoronamientos sinfónicos, Himnos,Todos los trágicos desiertos, Libro de exilio y Dantes . En el  2005 publicó el libro de relatos El Paso con el que ganó el Premio Nacional de Cuento de la Asociación Peruano-Japonés. Luego publicó las novelas Hotel Lima y El último viaje de Camilo. Ha publicado antologías como: Habitó Entre Nosotros, Memorias In Santas, Nuevos Lances. Otros Fuegos, Morada Poética, 19 Poetas Peruanos. Muestra Poética del 2000 y 21 Poetas. Geografía del Silencio. Antología de Poesía. Su poesía ha sido publicada en las más importantes revistas del país como Hueso Húmero o Ajos y Zafiros; y en antologías como: Abofeteando A Un Cadáver, Antología de Literatura Bizarra, Nuevos Lances, Otros Fuegos, Nacimos Para Perder,  Antología de cuentos, Loco Amor. Antología de poesía amorosa, Pasajeros Perdurables. Historias de Escritores Viajeros, Los Diez. Antología de la Nueva Poesía Peruana, Los Relojes Se Han Roto. Antología de Poesía Peruana de los Noventa, Yacana. Antología Poética 51 Poetas, Poemas en Red, La Letra en que Nació la Pena. Muestra de Poesía Peruana, El Arte, Las Mujeres, La Muerte y otros cuentos, Poesía Peruana Contemporánea. Antología de la Tortuga Ecuestre, Los Más Bellos Poemas de Amor, Neón. Poemas Sin Límites de Velocidad. Antología Poética 1990-2002, Antología X Bienal de Poesía “Premio Copé 2001”, “Ajiaco”, Poesía Peruana Siglo XX Tomo II de Ricardo González Vigil y La Generación del Noventa. Ha editado fanzines contraculturales como El Bote. Colaboró en diversas revistas: Sieteculebras y Flecha en el Azul. Lo mismo escribe artículos en diferentes revistas de cultura del Perú y del extranjero, impresas y páginas web. Dirigió la revista virtual El Malhechor Exhausto y codirigió la revista de Literatura Pelícano. Ha dirigidos talleres de creación literaria como en el Centro Cultural Antares Artes y Letras. Ha sido finalista en diversos concursos como: Segundo Premio Poesía Juegos Florales Universidad Católica (1991), finalista Premio Poesía Peruano- Japonés (1995), finalista Premio Poesía Copé (1995), Cuarto puesto en el Premio Nacional de Poesía del diario El Comercio “Centenario César Vallejo” (1996), Concurso de Poesía Revista Ajiaco-The Arkansas Tech University (2002), Segundo Puesto Poesía Erótica Centro Cultural Español (2003), Mención Honrosa en el Concurso de Cuento Matalamanga (2003), Mención Honrosa en el Concurso de Cuento Las Dos Mil Palabras de Caretas (2004) . Ha ganado premios, entre otros: Primer Premio Poesía Juegos Florales Universidad Católica (1995), Primer Premio Juegos Florales Poesía El Paso- Texas University (2001), Primer Premio Copé de Oro Poesía (2002), Primer premio del Concurso de Cuento “Alfredo Bryce Echenique” (2003) y el Premio Nacional de Poesía de la PUCP.

miércoles, 25 de enero de 2012

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LA MORFOLOGÍA DEL TIEMPO ” DE PEDRO OLÓRTEGUI HUAMANÍ EN AYACUCHO.



PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LA MORFOLOGÍA DEL TIEMPO” 

de Pedro Olórtegui Huamaní

Comentan:

- Filonilo Catalina
- Henry Huashuayo Torres
- Elmer Arana Mesías

Día: 26 de enero 2012

Hora: 6:00 p.m.

Lugar: Auditorio del Centro Cultural de la UNSCH

Plaza de Armas de Ayacucho.
Ingreso Libre

martes, 24 de enero de 2012

I FESTIVAL DE POESÍA “UN PÁJARO AZUL” EN AYACUCHO (25, 26 Y 27 DE ENERO).


“I FESTIVAL DE POESÍA UN PÁJARO AZUL”

Días: 25, 26 y 27 de enero

Lugar: C.C. UNSCH, Teatro Municipal y otras locaciones de Ayacucho.

El presente evento busca una interacción más estrecha entre los poetas, músicos y la sociedad, entendiendo la Poesía como un fenómeno de colectividad y no individual. Nuestro propósito es recuperar el espacio creativo para aquellos a quienes realmente pertenece, las grandes mayorías, además de ir creando una expectativa y un mercado regional para la literatura propia. Participarán artistas plásticos, músicos, entre otros. La idea es también ir preparando el terreno para un Festival de todas las artes, a realizarse en una fecha aún no establecida. El festival inicia el 25 con una ceremonia en el C.C. UNSCH y concluye el 27 de ese mismo mes en el Teatro Municipal.

Lista de poetas invitados:
Albert Estrella (Cielo de Pasco), Luis Puris (Cielo de Pasco), Marlon Maraví (Huánuco), Gloria Dávila (Tingo María), Navale Quiroz (Ica), Víctor Salazar Danitza Crosby (Piura), Hugo Velasco (Huancayo), Cayo Santos (Ayacucho), Oscar Ramírez (Trujillo),  César Pineda (Lima), Manuel Luque (Lima), Patricia Tauma (Junín).
P.D: Esta lista es provisional, algunos están por confirmar.
Ricardo Ríos Arias
Organizador del evento

jueves, 19 de enero de 2012

DOS ENSAYOS SOBRE “VOY POR LAS HUELLAS DEL DELIRIO” DE MARIELLA DI LAURA.




DOS ENSAYOS SOBRE VOY POR LAS HUELLAS DEL DELIRIO DE MARELLA DI LAURA *

LA POESÍA COMO YUXTAPOSICIÓN

Por: Giovanna Pollarolo

Leyendo la última novela de Michel Houllebecq, El mapa y el territorio, me encontré con una definición de la poesía elaborada por el autor. Houllebecq escribe “Creo que he roto con el mundo como narración, el mundo de las novelas y las películas, y también con el mundo de la música. Ya solo me intereso por el mundo como yuxtaposición: el de la poesía, el de la pintura” (226). Y más adelante, el inspector que investiga su propio asesinato, (Houllebecq se representa a sí mismo como personaje y aparece asesinado en la sala de su casa) constata que “Houllebecq,  a pesar de lo que había repetido en numerosas entrevistas, seguía escribiendo; incluso escribía mucho. Dicho esto, lo que escribía era bastante extraño: era algo parecido a la poesía, o a proclamas políticas, es decir, no se comprendía prácticamente nada de los extractos reproducidos en el informe. Se dijo que habría que enviar todo aquello a la editora” (291).

Más allá de la ironía que subyace en la alusión a las proclamas políticas (“no se entienden”), el escritor francés propone una visión de la poesía diametralmente opuesta a la de la narración en tanto que a esta le atribuye el afán, imposible, de “representar el mundo” mediante el drama de los destinos individuales. En ese sentido, la narración implica tiempo y sucesos; está, por lo tanto, inscrita en la historia. La poesía, en cambio, es yuxtaposición, se ha desasido del drama de los destinos individuales, del tiempo, de la historia; en suma, del afán de “representar el mundo”.

La poesía, por lo menos aquella que se inscribe en la definición de Houllebecq que evidentemente recoge la tradición inaugurada por las llamadas vanguardias poéticas de principios del siglo XX , crea con palabras un mundo con sus propias leyes, en este caso, las de la yuxtaposición; y su coherencia radica en no caer, difícil y casi imposible tarea, en la tentación de narrar; es decir, de “representar” destinos individuales, de recrear dramas; en suma, de contar historias, buscar un interlocutor, y que este “entienda” en los términos convencionales. Martín Adán expresó esta visión mejor que nadie: “Poesía no dice nada, Poesía se está callada escuchando su propia voz” escribió Martín Adán.

Creo que Voy por las huellas del delirio, el poemario que presentamos esta noche, se inscribe en esta poética, en esta visión de la poesía que lucha contra la tentación de narrar en el más amplio sentido del término. Acá, las imágenes se yuxtaponen, verso a verso, rompiendo cualquier pista,  línea o huella que le sugiera al lector una historia. Cito el poema que en cierto modo se puede leer como la poética de este libro: “Abres lentamente tu abrigo / tienes una lanza en el pecho” estos dos versos hilvanan ya una historia que se rompe abruptamente: “yo canto llanto”, verso cuya sonoridad quiebra el sutil hilo narrativo que empezaba a asomar. Y sigue: “caes en la soledad de tus alforjas”, dirigido a un tú que no necesariamente es el mismo del verso inicial “Abres lentamente tu abrigo”; o tal vez lo sea: un tú que es el “yo poético” que se habla a sí mismo; o un tú que puede ser el amado, o también, la poesía que se anuncia en el siguiente verso: “me penetras la poesía”. Y de pronto habla ya sin duda alguna el “yo” que declara su situación, su condición: “Estoy tan cerca de la muerte / paseo por las playas el tiempo sin color” , versos en los que la muerte se identifica con el blanco o el negro, con las amplias extensiones del silencio y la soledad y que anticipan el sentido de los versos finales a pesar del abrupto cambio o ruptura narrativa: “dos motivos en mi vientre / miré el cielo cuando parí / te fuiste en noche sin  pájaros / en noche sin pájaros la muerte me besa”.  Vida y muerte, silencio y ruido más que términos opuestos parecen complementarse: parir es dar vida pero también es morir, y esa parece ser la agonía creativa, la poesía que da vida y a la vez mata, que canta y calla, que une y disgrega, idea que se refuerza en los siguientes versos de otro poema: “Recoge mis pedazos / cuando tú te vas renacen los olivos / yo no soy la que canta / son pedazos de mi cuerpo / que pierdo en cada noche”.

En este sentido, el programa poético de Mariella di Laura no tiene grietas ni fisuras; se desarrolla con absoluta coherencia y convicción; de allí que ningún verso sobre ni falta, que cada uno está donde debe estar de acuerdo con un orden y una lógica que no obedece a las leyes del mundo representado ni a las de la narración. Se trata de un universo que se autoabastece, que lucha por ser fiel a sus propias reglas en un titánico esfuerzo por alcanzar el poema autorreferencial.

Escribí en la contracarátula que este es un bello y delicado poemario que habla del delirio contado con el hermetismo de las huellas dejadas por el cuerpo sufriente que es también alma”; pero debí haber evitado el verbo “contar” que refiere a la narración y decir, mejor, “que habla del delirio revelado”. Y quiero añadir, que este es un poemario escrito con los pedazos del cuerpo que agónicamente se pierden en la noche de la poesía y que la poesía simultáneamente rearma, reconstruye y hace renacer “como renacen los olivos”.


“VOY POR LAS HUELLAS DEL DELIRIO”

Por: Magdalena Chocano

A través de sus libros creo que Mariella di Laura nos ofrece vistas del paisaje de la muerte y el dolor; un paisaje a veces amortiguado, otras, melancólico,  muchas, desgarrado. En "fiebre" (2009) encuentra el lector fluidos corporales que brotan de la pérdida de la conciencia, del ser desbordado por la emoción: llorar sal, semen, miel. El llanto se muestra en distintos materiales y texturas que condensan la nostalgia por una especie de jardín ya devastado que apenas deja unos indicios de orquídeas y alhelí en algunos poemas.

En "abismo" (2010), la fiebre y el llanto ceden lugar a todo lo que muere: la noche, las hojas junto a una cuna. Incluso "dios ha muerto". De esta última noticia, ya hemos sido avisados por sinnúmero de poetas y filósofos, pero es una verdad de la voz poética que reside en este libro para completar un designio: "voy por leña para mi infierno"... No entrevemos casi más que noche y desierto: dios ha muerto, pero el infierno persiste; como si aludiera a una teología incompleta, o, en todo caso, herida (precisamente) de muerte.

En "voy por las huellas del delirio", el paisaje entrevisto es árido, compacto, articulado. Quizá porque parece orientarse hacia un personaje denominado "el del madero" que se hace presente ante la paradójica exhortación a callar que formula la voz poética. Inevitable es la asociación con el sacrificio crístico, con el mito de la redención. A la vez no se trata de una asociación estable y fija, porque esta "figura encarcelada", capaz de acariciar los deseos, no ofrece una potencia vital que equilibre la devastación que se va avizorando en sucesivos poemas. Por el contrario, se manifiesta como pájaro, que es "alondra muerta", y está escondido en el aire. Este aire capaz de sostener un ave muerta ha de ser un aire muy especial. La alondra muerta emite luz. Una luz quizá muerta a su vez, para nada redentora. "El del madero" anuncia y bloquea la potencia seductora de la muerte: "Me seduce la muerte", nos dice otro poema que repasa sensaciones de placer a la vez que emprende una peregrinación doliente: el orgasmo es miserable, las manos están clavadas... La voz niega el poema de amor para asegurar la preponderancia de "la puerta oscura".

La mente del lector puede evocar el "Libro de los muertos" del antiguo Egipto, que, según afirman, se titulaba en realidad "Salida hacia la luz del día". El texto en versiones más cortas o más largas, según la categoría del difunto, se ponía en las tumbas para orientarlo en su viaje por la vasta geografía de la muerte. Pero esta evocación es engañosa, pues sugiere una visión estática en lo trascendente. El trabajo de Di Laura no se atiene a este molde: El delirio lleva a intentar penetrar este ámbito de sombra, de negatividad extrema, sin que medie necesariamente un congraciarse con las posibles entidades que lo habitan.

Los colores en una serie de objetos acompañan este paisaje de anonadamiento: "la rosa negra", "la guitarra azul", pero también unos "grises hambrientos" que no tiñen ningún objeto (la muerte es un hambre). Hay una pasión anti-eucarística que hace indeseable la posibilidad de una comunión: "Escalofrío/ son las hostias de Mariella" o "lejos/ donde no haya pan.../huyo". La huida de la promesa de redención es el horizonte. Los poemas juegan a hacer desaparecer la eternidad de la idea de muerte, contenido que siempre se ha remachado a través del adoctrinamiento religioso: "déjame morir/ deja que muera". Pero el aquí y ahora que propone la poesía de Di Laura no se somete al utilitarismo o al pragmatismo, más bien parece sopesar la posibilidad de la liquidación de los mitos y las consecuencias de esa liquidación. El despedazamiento del cuerpo no es obstáculo para que surja la voz, no es un obstáculo para que exista el poema. La poesía ofrece posibilidades de articulación del poema a partir de fragmentos: "yo no soy la que canto/ son pedazos de mi cuerpo". El yo como protagonista del canto ha caducado. O si aun se manifiesta el yo, canta llanto y no canto. Las religiones responden al problema del despedazamiento del dios con la solución de la reconstrucción del cuerpo del dios, sea por obra de otros dioses, sea por la resurrección mítica o ritual. En cambio, la poesía se ríe de las fórmulas de la teología, y, pese a que no es inusual que seamos convocados a asociar el verbo de los poetas con una tal o cual visión teológica, debemos resistir a esa interpelación para poder escuchar esa inestabilidad, ese entrecortamiento, que es la poesía y que ahora vive en este poemario como aspiración auténtica.

Dos poemas:

Que calle el del madero
herido maizal
tu figura encarcelada
lejos
donde no haya pan
soy lágrima
acaricias mis deseos
escondida en el aire
alondra muerta
llevo tu luz donde quiera que vaya
entras en mí
cierro tus puertas
el mar es más azul cuando desmayas
mis sienes

Abres lentamente tu abrigo
tienes una lanza en el pecho
yo canto llanto
caes en la soledad de tus
alforjas
me penetras la poesía
estoy tan cerca de la muerte
paseo por las playas el tiempo sin color
dos motivos en mi vientre
miré el cielo cuando parí
te fuiste en noche sin pájaros
en noche sin pájaros la muerte me besa

* Mariella di Laura (María Gabriela Epifani) nació en 1962. Ha publicado Fiebre (2009) y Abismo (2010). Voy por las huellas del delirio (Santo Oficio, 2011) es su tercer poemario.

jueves, 12 de enero de 2012

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “FAMILY VALUES” DE MAURO GATICA EN EL CAFÉ ZEIT DE TACNA.



“PRESENTACIÓN DEL LIBRO FAMILY VALUES DE MAURO GATICA”
Estimados amigos:
Los esperamos este viernes 13 en los ambientes del Café Zeit de la calle Deustua # 150, a las 7.30 p.m.
EL INGRESO ES LIBRE
Willy González

El café Zeit los invita para este viernes 13 a la presentación del libro Family values (La liga de la justicia, 2011) del poeta chileno Mauro Gatica.

miércoles, 11 de enero de 2012

HOMENAJE AL POETA “JAVIER HERAUD PÉREZ” EN EL BRISAS DEL TITICACA.



“HOMENAJE AL POETA JAVIER HERAUD PÉREZ”

SÁBADO 14 FEBRERO

5:00 P.M.

Exponen:

- Jorge Luis Roncal (Arteidea Grupo Editorial)
- Pedro Quintana (Mov. Javier Heraud)
- Ernesto Montero (Gato Viejo Ediciones)
- Martín Guerra (Mov. José María Arguedas)

Poesía:

- Santos Burgos
- Julio Nelson
- Felix Matienzo
- Isabel Reyes
- Roger García
- Ricardo Elías

Música:

- Camilo Vega (cantautor peruano)
- Margot Palomino
- Milagros Castillo

Lugar: Salón Cultural del Brisas del Titicaca

(Wakulski 180, Cdra. 1 de Av. Brasil)

INGRESO LIBRE

martes, 10 de enero de 2012

“EGO” DE MIRIAM R. KRÜGER POR MIGUEL ILDEFONSO.



“EGO” DE MIRIAM R. KRÜGER

Por: Miguel Ildefonso

« Ego » de Miriam R. Krüger, publicado en 2011 en Luxemburgo, donde radica la poeta peruana,  reúne un conjunto de poemas en español y traducidos al francés, italiano e inglés. El libro está “Dedicado a todas las mujeres víctimas de violencia.” Cuenta con una fotografía en la portada hecha por la autora, así como con sus propios dibujos al interior. Sobre el poemario el poeta y crítico literario Miguel Ángel Zapata ha escrito a modo de prólogo:
 Las Orquídeas y los Sueños de Miriam R. Krüger
 En la poesía de Miriam R. Krüger reaparece con frecuencia el referente de lo cotidiano y la máscara del nombre. Cada poema es un descubrimiento, un vuelo por la sencillez, los espacios y el deseo de encontrar siempre el idioma preciso en cada textura. Es siempre el mismo engaño de la lirica transparente, ya que detrás de cada cristal siempre hay una complejidad que nos aterra, y se requiere de una relectura minuciosa para poder ver más allá de la primera contemplación. El sentido es directo y las cosas se nombran y se explican sin aspavientos. En poesía es difícil ser prístino y oscuro al mismo tiempo. Pocos lo han logrado. Vallejo es uno de ellos: es sol (pugilato de piedras, lucidez), oscuridad (tiempo, desquicio humano, esperanza en la palabra poética), y tiempo humano irreverente en sus poemas europeos. San Juan de la Cruz podría ejercer ambos espacios sin dificultad: es decir, llegaba a despertar la emoción por lo divino en el lector, y al mismo tiempo abría una brecha de sombras inauditas. Fray Luis es también el poeta de la transparencia y la complejidad. Su música es leve pero suena debajo de una espesa lira. En los mejores poemas de Alfonsina Storni se puede sentir esa respiración difícil de la metáfora pero también el verso directo y el adjetivo no rebuscado. La rusa MarinaTsvetaeva ratifica este ejercicio dual: “Me gustaría vivir contigo/en algún pueblo pequeño/en un crepúsculo sin final/ entre el interminable sonido de las campanas”. Cada palabra tiene un sentido múltiple e infinito: pueblo, crepúsculo y campanas. Largo de explicar acá en este breve espacio.
Entonces lo que importa en realidad es cómo se va construyendo el resto del poema, y cuál es el arquetipo del corte final. Es lo que hace Nicanor Parra: el poeta chileno parece que al comienzo escribe un poema muy sencillo, fácil de leer, hasta por momentos grotescos o graciosos, pero mientras el lector se sumerge en el poema se encuentra con la profundidad de su voz original. Es difícil ser claro y oscuro en poesía, pero me parece que esta combinatoria es esencial en la poesía de altos vuelos. Miriam R. Krüger opta por utilizar una máscara, y al mismo tiempo escribe poemas de aparente sencillez: “En mis labios/ hay un nombre que cuelga….”, dice en un poema. Sus poemas son puentes levadizos, versos breves que están en una búsqueda constante, y que desean vislumbrar las esferas de la precisión, de ese ritmo y esa forma que rodean sus primeros cantos. Esto le permite decir por momentos que lo que escribe no es poesía, estableciendo de esta manera una autocritica a su propio trabajo poético. La poeta desea construir un juego de palabras, jugando con la vida y la muerte que después de todo es el acto sublime de la escritura: “Soy como una pieza/ que no encaja en su lugar”, confirma este descontento y el deseo de vivir el instante como si fuere el ultimo. La máscara funciona con su alter ego, y lo que no se dice niega totalmente adrede la posibilidad de ser en el poema. Sus poemas van transcurriendo en busca de un crepúsculo, de una puerta, de una orquídea lila colocada junto a su corazón, para que escuche el nuevo devenir de sus palabras.
 He aquí tres poemas. (M. I.)
 ASESINA
 Hace temblar mis acentos
Asusta mis signos de admiración
Hace un sorteo cruel con la terminación de mis verbos
Mis adjetivos inquieta creando cualidades nuevas.
Siempre ahí acechándome
Hace transpirar la tinta de mi lapicero
Se mete en mis líneas
Las acosa, las persigue, no las deja libres
Sembrando la duda
Creando el pánico en mi juego de palabras.
De golpe viene y azota mis liras
No tiene compasión
Dice que amigas podemos ser si me dejo dominar
No puedo escapar de ella
Se desliza en mis poemas
Como si fuera seda.
Una asesina que ronda mi escritura
…la ortografía.

YO NO NACÍ PARA POETA

Yo no nací para poeta
Apenas sé escribir
Mis líneas no tienen la magia de Alfonsina Storni
Mis versos no tienen la fuerza de César Vallejo
Mis liras no tienen la osadía de Arthur Rimbaud
Mis rimas no tienen el romanticismo de Gustavo Adolfo Bécquer.
Yo no nací para poeta
Mi lenguaje es tan simple
Como una margarita de primavera
No sé usar palabras complicadas
Sólo sé usar palabras básicas
Palabras primitivas
Palabras que siento aquí en el alma,
No sé ser sofisticada
Peco de tanta simplicidad
Que parece que no tengo estilo.
Yo no nací para poeta
Soy tan normal y sencilla
Que falta elegancia a mis líneas,
Las palabras rebuscadas
No tienen cabida en mi poesía.
Yo no nací para poeta
Pensé que fortuna hablar tantos idiomas
Pero irónicamente
Mi escritura tiene un acento extranjero
Al final me pierdo entre tantas lenguas
Creo palabras nuevas,
Mis acentos son como gotas de lluvia
Que no siempre caen dentro de la boca.
Yo no nací para poeta
Sólo intento expresarme
No me gusta reprimirme
Detesto callarme
Escribo y escribo sin parar
Es en mí una necesidad
Como respirar algo tan natural,
Con suerte alguien lee mis líneas
Me ilusiona llamándome poeta.
Yo no nací para poeta
Y esto definitivamente no es un poema.

LABIOS

En mis labios
Hay un nombre que cuelga,
Los muerdo para no decirlo
Paso mi lengua
A ver si me lo trago.
Pero siempre ahí
Quemando.
Pero no te voy a decir
El nombre que cuelga
De mis labios.