lunes, 28 de noviembre de 2011

EL GRUPO LITERARIO “EL CLUB DE LA SERPIENTE” PRESENTA VIDEO DOCUMENTAL DE SU TRAYECTORIA EN LA CASA DE LA LITERATURA PERUANA.



NOTA DE PRENSA

EL GRUPO LITERARIO “EL CLUB DE LA SERPIENTE” PRESENTA VIDEO DOCUMENTAL DE SU TRAYECTORIA
El grupo literario "El Club de la Serpiente" presentará un video documental de su trayectoria este sábado 03 de diciembre a las 6.30 p.m. en la Casa de la Literatura (Jr. Ancash 207, Lima). Contará con la presencia de los reconocidos poetas: José Pancorvo, Domingo de Ramos, Víctor Coral y Willy Gómez quienes leerán sus poemas.

El Club de la Serpiente se formó el año 2000 en la facultad de letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Desde entonces sus integrantes han organizado y participado en diversas conferencias, recitales, antologías poéticas dentro del país como del extranjero y han publicado los siguientes libros: El libro grupal El Club de la serpiente. Muestra Poética (2007), Conflicto Azul de Raúl Solís (2006) y Detritos de Wilver Moreno Tineo (2009).

El referido video fue dirigido por Amador Castillo quien es un destacado documentalista de la Universidad Católica del Perú.

Integrantes del Club de la Serpiente:

Frank Martínez
David Jiménez
Raúl Solís
Rubén Landeo
Manuel Vargas
Wilver Moreno Tineo
Gino Roldán
Henry Miranda.

viernes, 25 de noviembre de 2011

“POETAS EN LA VIEJA CANTUTA” POR RAÚL JURADO PÁRRAGA.



“POETAS EN LA VIEJA CANTUTA”

Por: Raúl Jurado Párraga

La Cantuta y sus problemas cotidianos. La Cantuta y su campus verde. La Cantuta y sus viejos profesores. La Cantuta y sus sueños y dentro de ese ambiente los jóvenes poetas.  La Cantuta no es ajena a mostrarse con lozanía y frescura  en la mirada de sus creadores.  La Cantuta del pasado y su esplendor de viejos MAESTROS, no profesores. Como no recordar los pasos de: José María Arguedas,  Luis Jaime Cisneros, Manuel Moreno Jimeno, Juan Gonzalo Rose, Washington Delgado, Miguel Gutiérrez, Oswaldo Reynoso, Félix Huamán Cabrera, etc. La Cantuta y su frágil actualidad de “cambios y resistencias”. Es en ese lugar que nace la poesía cantuteña. Poesía de afirmación, de hallazgos, de rupturas, de búsqueda. Atrás queda la imagen de Manuel Morales quien publicó su único libro: Poemas de entrecasa (1969) en las gastadas máquinas offset de nuestra universidad. Atrás quedan Algemiro Pérez Contreras, Artidoro Velpatiño.



Hoy por estos tiempos la poesía vuelve de la mano de varios poetas jóvenes: Manuel Luque  (Lima, 1974) ensayando el rumor de una poesía “bronca y callejera”, un grito versal de la existencia en su libro: “La Estación de la muerte” (Toro de trapo editores, 2011). Con anterioridad Luque nos había entregado su libro: Huerto de los alientos bajo la mano de ediciones letra en llamas. Breve libro que compendiaba su trabajo poético de 1997 a 1999. Luque sorprende por su vuelta al reino de la poesía. Ojalá no huya por el silencio porque sus versos ya están llamando las puertas de la madurez poética.



Paolo Astorga (Lima, 1987)  nos entrega esta vez su libro: “Detrás de las ventanas” en la joven editorial que ha publicado el libro de Manuel Luque. Astorga va con mano firme y ardiente sabia consolidando su trabajo. A pesar de su juventud es un “viejo creador” de otros  libros: Anatomía de un vacío, Sin llegar a lo invisible, De Lima a Chosica. Astorga en este último libro afirma la pasión de la existencia del hombre, ese ser que transita sin temor por la pasión de las palabras.



César Pineda Quilca  (Lima, 1980) es el otro poeta quien nos entrega su libro inicial: “El arribo de un éxtasis violento” (Toro de trapo editores, 2011) un poemario donde la brevedad de los poemas permite la construcción de una poética que permite que el poeta ensaye una poética. Hay una construcción del “hacer, del querer, del sentir” poesía. Pineda es consciente de su trabajo, no alardea sino que intenta con sencillez mostrar el campo de una poesía aún balbuceante, pero de llamativo minimalismo conceptual. Pineda va construyendo con fragmentos la totalidad de su trabajo creativo.


Roy Dávatoc (Jaén, 1981) se convierte en el joven editor de los tres poetas anteriores desde su casa poética (Toro de trapo editores), pero Dávatoc  también nos regala un pequeño poemario titulado: La lluvia nos detiene (Eclosión Editores, 2011)  donde los textos se tiñen de sentimientos que marcan los pasos de la frustración, de la agonía y la poética catártica de la existencia.

Los  poetas y La Cantuta. La Cantuta y sus poetas. Cuatro poetas que pueden ser más si agregamos a la poeta Karina Moscoso y José Jiménez Cruz que forman parte de este inusual colectivo poética en los “salones abiertos de la vieja Cantuta”.

Fuente (Piel de brujo):

jueves, 24 de noviembre de 2011

“LA LLUVIA NOS DETIENE” DE ROY DÁVATOC Y EL DESPEGUE DE ECLOSIÓN EDITORES EN EL MERCADO EDITORIAL INDEPENDIENTE POR CROMWELL CASTILLO CABREJOS.



“LA LLUVIA NOS DETIENE DE ROY DÁVATOC”
Por: Cromwell Castillo Cabrejos
No sólo transitar constituye una posibilidad de búsqueda. Detenerse soporta preguntas elementales porque concede en la incertidumbre aliento y previsiones. En esa condición se podría esperar que caiga sobre nuestra carne repentino aprendizaje o cualquier legado de ceguera.

En LA LLUVIA NOS DETIENE (Eclosión Editores, 2011) de Roy Dávatoc, se amalgaman elementos cotidianos para dar firmeza a una voz que explora la vida y los sentimientos bajo una intermitente esperanza o el trayecto de una utopía que no pretende cercenar el origen místico del dolor. Dávatoc no abandona su intuición en el trance del estatismo, sino que se arroja a develarnos la prodigalidad de su contenido: en el mejor de los sueños o en la peor de las desobediencias.

Es dentro de ese breve itinerario que encontramos versos como:

“partir es tener la impresión
de volver al mismo sitio…”

“Entre los dientes me duele el amor
que me deja
y al mismo tiempo no quiere desprenderse…”

“El cielo resopla gatea
nos deja caer la existencia
busca siempre la altura
como la sangre y la espiga…”

“Alguien duerme
envuelto por las calles:
imagínalo soñando
con el olvido…”


Y todo se torna lluvia en la caída libre del propio razonamiento, todo nos percibe como nosotros percibimos su naturaleza irreductible. El asombro, las presencias, el instante, la circunstancia, la prolongación del ser para esbozarnos la vida o todo lo que nos resta de ella, finalmente, es lo que nos sugiere el bifurcado camino que nos gobierna los adentros. Roy Dávatoc no sólo trata de desentrañar el misterio de una fricción común sino que le da sentido porque la lluvia es para él la parte humana del agua.

“Decidí sentarme cerca del lago a meditar
y a palpitar con el agua…”

“Entonces comprendo que
bajo la lluvia todos morimos un poco”

“yo amo esa ciudad a la deriva que habita dentro de ti”


"La Lluvia nos detiene", es un libro marcado por el interesante tono especulativo del autor. Recomendable segunda entrega del poeta Dávatoc.

Dejo para su lectura cuatro poemas:
Negaciones
Nunca he recibido una carta de amor,
completado un crucigrama, o hecho aros
con el humo del cigarro

nunca he comprendido cuestiones de óptica
ni de repostería o de navegación

Pero me imagino que hay un punto en que el agua pierde
su consistencia antinatural y se vuelve torrente
en el espacio negro

quiero decir:

Podría tomarme un café ahora mismo
y morir moderadamente
Reflejo
Escribí un poema acerca de un hombre
y acerca de cómo un derrumbe
lo arrastraba hasta el lecho de un río

ya me había olvidado de él por completo
hasta que

un día lo encontré sentado a la mesa del comedor
poco a poco fue adueñándose de mis cosas
usaba mis camisas y mis pantalones
incluso mis zapatos
que rellenaba con algodón para calzarlos

a veces se ponía mi sombrero y hacía gestos
mientras yo desayunaba
encerraba con un marcador negro los anuncios de propiedades
en el periódico
y como él yo no dormía

A veces lo extraño,
cuando veo los periódicos apilados
o los zapatos rellenos de algodón
y cuento las horas por si vuelve
o por si yo también me marcho


Te nombro

Atlántico central
sol poniente
astillero aeroplano
niebla de los Alpes
caballo rojo respirando
entre las milpas azules: terminó el sueño

Entonces cifré tu nombre con una llave
en el vidrio del autobús
apagué las luces el cigarrillo
y pensé que eras como la ceniza blanca
del sueño que pasa indescifrable.


La lluvia nos detiene
Yo creo que nunca me asombré
a causa del paisaje
las nubes de azufre
las barrancas
los troncos sugerentes
congelados en algún dolor deformante
o el agua

no han sido para mí
más que mis manos o los nudos de mis
rodillas

a veces uno quisiera parar
como si se tratase de un sueño
ver qué demonios ocurre
de qué se trata

tomarte un respiro para intentarlo

a veces parece ser demasiado tarde
que todo está perdido

y a veces es así

pero trata de no pensar en eso
solo cierra los ojos
escucha la lluvia


Visita:
http://gambito-de-rey.blogspot.com/

Link:
http://gambito-de-rey.blogspot.com/2011/11/la-lluvia-nos-detiene-de-roy-davatoc-y.html

miércoles, 23 de noviembre de 2011

“APARICIÓN DEL PRIMER NÚMERO DE LA REVISTA COROTO” + UNA ENTREVISTA (“COROTO ES PURA ARTESANÍA”).


Portada 1: Manolo Campoamor.

Portada 2: Erick Estrada Bellman.

Directores de la revista Coroto.
De izquierda a derecha: Daniel Centeno, Diego Bustos y Daniel Ríos.

“APARICIÓN DEL PRIMER NÚMERO DE LA REVISTA COROTO”

Nos llega al correo -desde El Paso, Texas y gracias a Daniel Centeno- la siguiente información sobre la aparición de una nueva revista de literatura denominada “COROTO”. A través de su página web: revistacoroto.com nos enteramos que a partir desde este viernes 25 en la FIL de Guadalajara se podrán encontrar algunos ejemplares en el stand de la Universidad Autónoma de Nuevo León. En este primer número de lanzamiento podemos apreciar los trabajos -entre inéditos y no- de Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Justo Navarro, Juan Villoro, Alberto Salcedo Ramos, Jonathan Coe, Inma Chacón, Ana María Shua, etc. En buena cuenta una revista con más de un artículo de creación y arte que lo sitúa en un lugar expectante, algo más que interesante. A continuación, rebotamos una entrevista realizada a los jóvenes directores de “Coroto” no sin antes felicitarlos por tan loable esfuerzo y desearles lo mejor en esta difícil empresa. Abrazos. (C.P.Q).

“COROTO ES PURA ARTESANÍA

¿Qué sale de mezclar un periodista, un videasta y un economista? Coroto, y no es albur, más bien es testarudez, diversidad, oficio. Y es que lo que más impresiona de este proyecto literario es  que, cuando el amor por la literatura es más grande que la pobreza, no importan vientos ni mareas. “Nos lanzamos al vacío, como kamikazes, a hacer una revista por placer”, bromea Daniel Centeno (DC), periodista venezolano y uno de los tres padres de la nueva revista literaria Coroto que ha nacido en El Paso, Texas.

Por: Martín Letona

El primer número de Coroto está en imprenta. Los lectores tendrán en sus manos una interesante propuesta, posiblemente a la altura de un disco de colección, de esos que solo hacen un centenar de copias. Esas páginas están sazonadas con firmas de escritores ganadores del Premio Cervantes; con una exclusiva literaria japonesa que por primera vez verá luz en un medio en idioma español; con piezas memorables de Juan Villoro y Alberto Salcedo Ramos. Otros nombres: Daniel Riera, Myriam Moscona, María Auxiliadora Álvarez, Inma Chacón, Justo Navarro, Diego Paszkowski, Rodrigo Hasbún, Andrés Burgos, Dulce Chacón, Erick Estrada Bellmann, Manolo Campoamor y Ana María Shua.

Parir Coroto no ha sido fácil. Los contratiempos que Daniel Centeno y su compañeros colombianos, el videasta Daniel Ríos (DR) y el economista Diego Bustos (DB), han tenido que enfrentar frustrarían al más asceta de los emprendedores. Sin embargo ya preparan un segundo número corotero.

¿Qué significa Coroto y cómo este nombre se relaciona con el sentido que desean dar a su revista?

DC: La palabra Coroto es próxima y tiene que ver con “artefacto”. Es un comodín que remite a un sentido lúdico. Queremos tener en ella “la mejor literatura”, sin importar géneros, pero no deseamos imponer una distancia con el lector. Pese a todos los sufrimientos por los que hemos pasado, esta revista significa un gozo y esperamos que sea lo mismo para la gente que la tenga en la mano.

DB: En la revista cabe cualquier literatura que cumpla con esa característica tan difícil de definir -“que sea buena”-, pero que todos sabemos de lo que estamos hablando cuando nos referimos a ella.

¿Cómo fue que dieron vida a Coroto?

DC: Comenzó así (imitando a Ríos, con acento típico de Medellín, y luego a sí mismo):
        Tenemozh que hazhcer la reviszhta.
        No, marico, yo necesito este semestre pa´scribir.
        No, ¡la hazhcemoszh!, ¡la  hazhcemoszh!

Y, luego, me metí en esta vaina, y no he escrito nada.

(Tanto Daniel Centeno como Daniel Ríos trabajaron juntos entre agosto de 2010 y junio de 2011 como editores de la Río Grande Review, una publicación auspiciada por la Universidad de Texas en El Paso, para los estudiantes del Departamento de Escritura Creativa).

DC: ¿Cómo se hace una revista? Bueno, antes tuvimos plata para hacer la RGR. Ahora estamos en plan cine independiente, pero en esa época era como si hubiésemos contado con el apoyo de Hollywood para pagar los efectos especiales. Ahí tuvimos contacto con escritores, editoriales, diseñadores, imprentas y un par de fundaciones de una manera bastante orgánica. Esa experiencia nos sirve ahora mucho. Por poner un ejemplo, la Universidad Autónoma de Nuevo León, que se interesó en el proyecto de Coroto, asumió la impresión y nos contactó con otros autores. Con ese apoyo solventamos uno de los gastos más significativos de la revista. El Consulado de México en El Paso nos ha ayudado a reunir otras firmas y fondos. El resto de dinero lo hemos conseguido con amigos, en kickstarter.com, y poniendo dinero de nuestros bolsillos. El resto es pura artesanía. Nosotros no tenemos oficina, ni impresora, nada. Cuando la gente vea la revista va a pensar que la pagó el Narco. Pero qué va, fue un We are the world, más bien.

DB: La idea básica es crear una revista que contenga “buena literatura”. Yo creo que el eslogan “literatura para llevar”, habla muy bien de esto: algo que esté siempre disponible para tener una buena experiencia de lectura.

¿Cómo determinan qué es una buena literatura?

DC: Bueno, que esté bien escrita, que no te dé sueño y que te deje algo valioso. Nuestro concepto de literatura es bastante amplio, creo. Anteriormente la revista en la que estuvimos no admitía que una crónica, una entrevista o una semblanza fueran tratadas como géneros literarios. Una vez una joven poeta nos criticó eso con bastante asombro… Ahora, intentamos hacer una revista de lo que nosotros consideramos es buena literatura. Pero eso también depende del punto de vista del lector de Coroto.

¿Cuál es la pretensión que buscan alcanzar con esta revista?

DR: Esta es una revista que privilegia el español porque es el idioma que manejamos los tres. Más que pretensión, lo que buscamos es desarrollar el gusto que nos quedó de la experiencia anterior. Y, modestia aparte, viendo que hicimos una buena labor, ¿por qué no seguir así si pensamos que servimos para esto? Aunque se nos acabe la gasolina o haya menos dinero… Pero ahí estamos. Creo que somos los primeros que, cuando hicimos la entrega de mando de la RGR, ya teníamos la sensación de que la cosa editorial no acababa en ese momento.

Los editores de Coroto aseguran que, en comparación a otros productos literarios que existen en la frontera, su revista se convertirá en un referente obligado de la misma para conocer de primera mano a los autores más representativos de Iberoamérica y de otras tradiciones. Daniel Centeno sostiene que, contrario a sus pares, ellos buscan “firmas ya consolidadas”. Por eso considera que Coroto “es una especie disco de remixes de autores profesionales de los libros, de lo que creemos es lo más excelso de la literatura”. Para Diego Bustos, esta diferencia lejos de ser una desventaja frente a publicaciones ya establecidas en la frontera, como la RGR que lleva 31 años de vida, es una ventaja: “entre todos podemos configurar la escena de El Paso como una ventana a la literatura contemporánea”.

DC: Coroto es un emprendimiento independiente. No hay una universidad o beca que nos respalde al ciento por ciento. Por ahora, sólo somos tres personas a las que nos gusta la literatura y nos lanzamos al vacío, como kamikazes, a hacer una revista por el simple placer de hacerla y hasta estamos poniendo dinero de nuestro bolsillo.

DB: Aun así, publicamos a dos premios Cervantes: Antonio Gamoneda (2006) y Juan Gelman (2007).

DR: Tenemos una parte de traducción donde colocamos un texto de Johnathan Coe y un cuento de Ryunosuke Akutagawa (1892-1927) -que por primera vez se presenta en español- y que es una de las estrellas de la literatura japonesa del siglo XX.

DB: Eso beneficia a los lectores de esta parte del mundo, porque nadie conocía este texto en español de Akugatawa sino hubiera sido por la traducción que Coroto presenta hoy.

¿Buscan convertirse en una revista elitista?

DC: Queremos una revista que premie la creación y el arte. Ya habrá una cabida bastante justa de algo académico, pero que gire en torno a la literatura. Queremos que esta revista gratuita se convierta en una muestra de democracia literaria. Ya sea por la selección de textos que hemos hecho o porque estamos regalando literatura de la buena. Presentamos a un grupo de personas que, si las compras por separado, te podrían costar entre 80 y 150 dólares en libros. Por eso me parece que esto es como si Coroto te regalara un compacto con una selección con la que, de repente, más adelante te puedes hacer seguidor de uno o de todos los escritores de la revista.

¿No habrá espacio para escritores nóveles en Coroto?

DR: En este número hay unas firmas nuevas: Manuel R. Montes, Nerea Dolara Hernández y Bárbara Mingo Costales, porque sus textos cumplían con la calidad deseada. Supongo que ese es el premio de la gente que está comenzando: haber pasado los filtros para llegar a figurar con el resto de escritores.

DC: No sé si después nos volvamos una especie de caza talentos y descubridores. Ojalá.

¿Qué tipo de contenido tendrá entre manos el lector de Coroto?

DR: El lector encontrará un dossier dedicado al “fin de la inocencia”, ilustraciones, fotografías, crónicas, poesía, cuentos, fragmentos de novela, reseñas, ensayos, traducciones y entrevistas.

DB: Los títulos de las secciones tampoco serán los acostumbrados: El Mentidero, será la sección de ficción; la de poesía, A puro verso; la de crónicas, La pura verdad; la de traducciones, Casa Babylon; la de las ilustraciones y fotos, Sala de Paso; y otra de trabajos más inclasificables que se llama Corototeca.

DC: La primera meta que nos pusimos era que esta revista no se pareciera a la RGR que ya hicimos, físicamente hablando. Esa fue la misma decisión que tomamos cuando se nos encargó el proyecto de la RGR en UTEP: que se diferenciara de sus predecesoras. Eso lo logramos creando un diseño muy particular, bonito, ordenado. Estas son las mismas características que queremos destacar en Coroto. Una cosa que sí queremos rescatar de nuestro antiguo proyecto es la distribución de la revista: depositarla donde quiera que vayamos. Haremos distribuciones muy particulares, esas que se mandan a escritores, editoriales o similares, dentro y fuera de Estados Unidos; aunque claro, para eso también se necesita un dinero que estamos buscando como locos.

¿Si los lectores se quieren subir a este proyecto, cómo lo pueden hacer?

DR: A través de kickstarter.com, donde pueden hacer donaciones a nuestro proyecto. El dinero no lo darán de gratis. Por ejemplo, si nos donan un dólar, les haremos un agradecimiento público a través del Facebook y del sitio web. Por $15, se harán acreedores a una copia de la revista. Por $25, un separador, una calcomanía y la revista. Por $50, salen sus nombres publicados en la revista y también les enviamos un ejemplar. Por $100, les mandamos su revista con una portada personalizada. Hasta ahora, a punta de amigos y familia, hemos recolectado cierta suma, que desde luego servirán para pagar a la diseñadora, que consideramos del equipo y que es la única que cobra “simbólicamente”: Miriam Luque, la cuarta corota. También nos pueden buscar para informarse mejor de las donaciones en Facebook, Twitter o en revistacoroto.com.

¿Dónde piensan hacer el lanzamiento oficial de la revista?

DR: El primer sitio será en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara adonde Centeno irá a presentar su libro. La podrán encontrar en el aparador de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El 20 de diciembre se presentará en Medellín, Colombia. También fuimos invitados a San Luis Potosí, México, en mayo del próximo año, para ir a presentar Coroto y hablar de la labor de edición. En mayo o abril visitaremos la librería McNally Jackson de Nueva York. En marzo quizás inventemos algo en Chicago. De repente, se arma una cosa en El Paso. No me extraña que Monterrey nos prepare otra movida más adelante. El segundo número es probable que se presente en Japón, porque será dedicado a las letras niponas y editado por el escritor Ednodio Quintero, pero dudo que estemos presentes… A menos que aparezca un samurái muy desprendido.

¿Cómo se sienten ahora que la revista está lista?

DC: Sí se acerca mucho a lo que esperábamos, pero el tema es que uno nunca puede ser conformista. Queremos una revista al estilo de los Beatles, quienes en cada disco superaban al anterior. Pese a todo, estoy seguro de que si le preguntas a Paul McCartney, él te va a decir que los trece álbumes que sacaron son buenos y los ama con la misma fuerza. Queremos que Coroto sea así.

Martín Letona (San Salvador, El Salvador, 1980) es un escritor y periodista freelance radicado en El Paso, Texas. Trabajó como reportero multimedia en Contrapunto.com.sv, El Faro.net, La Prensa Gráfica y Clic.org.sv. Es becario del Bilingual MFA Program in Creative Writing de la Universidad de Texas en El Paso.

martes, 22 de noviembre de 2011

“PO - ÉTICA O LA CONSTRUCCIÓN DEL CIELO” POR MANUEL LUQUE.



“PO - ÉTICA O LA CONSTRUCCIÓN DEL CIELO DE ALBERT ESTRELLA”

Por: Manuel Luque

Po – Ética o La Construcción del Cielo  (Imprenta Editorial Punto Com - 2011) de Albert Estrella debe ser sin dudas uno de los mejores libros de poesía en estos últimos años que se haya publicado en el Perú y que a todas luces brilla en esa hermosa tierra de Cerro de Pasco donde el frío no entumece a las palabras. Por el contrario, lo reverbera.

Y hablar afectuosamente del poemario de Albert Estrella fue gracias al amigo y poeta Víctor Maldonado quien gentilmente me obsequió y es por ello que puedo tomarme la libertad, desde mi humilde apreciación, decir: La Construcción del Cielo se hace con palabras frescas que renuevan el andamiaje  de la poesía no solo cerreña y por qué no decirlo, también, limeña. Y tal vez esta última apreciación obedezca al gusto, a la fluidez y a la fuerza que encuentro en  cada verso que compone el  poemario.

Debo confesar y seguramente sin temor a equivocarme que al leer Po – Ética me ha devuelto el espíritu poético ya que, hasta hace poco, estaba contaminado de leer tantos libros de poesías acartonadas y lúgubres que pululan las calles y las marquesinas de Lima.

Po – Etica no está poblado solamente de “Nuevas metáforas de los símbolos informáticos…” como dice Nicolás Matayoshi; sino de sensibilidad y un buen manejo de la palabra, lo suficiente, para llamar poemas a las gemas que componen este poemario.

Por eso, Albert Estrella, desde aquí mis saludos y que su poesía no solo arda en el frío de Cerro de Pasco o ilumine el cielo gris de Lima; sino que vaya más lejos donde la palabra pueda anidar y sembrarse.

Edificio

“Poeta, vale decir un pobre diablo
a quien no le queda más remedio
que escribir en renglones cortos”
Eliseo Diego

Todo poeta sabe que el poema es un edificio
y que para entrar por primera vez
lo mejor es burlar la vigilancia del lenguaje
los perros dober-man que son metáforas
que ladran, que te muerden la pierna
te sacan un trozo de carne
y lo mastican hasta que regreses
y tú regresas, pero a veces no sientes nada
hay que regresar muchas veces para sentir algo.
Todo poeta sabe que el poema tiene ascensores
para subir o para bajar; del verso 1 al verso 11 (que es este)
del verso 1000, hasta el cielo o hasta el infierno.
Todo poeta sabe que el poema no tiene gradas
con señalizaciones y salidas de emergencia
para los sismos o terremotos del lenguaje
o los atentados que causa el alma
tanto si estalla de felicidad o tristeza.
Todo poeta sabe que el poema existe en un plano
mas no se construye hasta colocar la primera piedra
que es la sustancia de todo: tu ser.
Todo poeta sabe que los departamentos
están arrendados a veces a familias disfuncionales
recién casados, madres solteras y hasta él mismo
habita en uno de sus pisos y su departamento
está lleno de cosas transparentes
que parece que no viviera nadie
que ya lo desalojaron porque venció el mes.
Todo poeta sabe al final de un verso
que es el poema quien hace al poeta o viceversa
que es bueno equivocarse y decir
que uno es lo otro o lo otro es lo uno
que el poema es un texto cuyos renglones
 se       tambalean con el viento
que se derrumban cuando creen sostenerse
pero que están ahí con sus columnas de aire
soportando la realidad de su concreto
que es algo tan duro que se parece al alma
de su constructor

OBRA: Construcción del cielo  hacía abajo (rasca-tierras)
EJECUTOR: Poetas S.A.
MONTO ADJUDICADO: S/. 0.00 Nuevos Soles
TIEMPO DE EJECUCIÓN: La eternidad

A qué le tengo fe
si no a estas palabras
que científicamente está comprobado
no cambian la realidad de nada
que no saben de su polilla
el hermoso y a la vez triste destino
del hueco en el alma
del hueco en la hoja
que puede hacerse en un libro
olvidado en la biblioteca de una familia
cuyos padres ya rozan la longevidad
como rozan el techo de su casa de dos pisos
cuyo tercer piso, siempre está en proyecto
cuyos hijos trabajan de la noche a la mañana
y no tienen ni el tiempo ni las ganas de leer
ni la plata para un ladrillo
porque incluso a los poetas
a veces nos molesta la intemperie
ese cielo tachonado de estrellas
que veo antes de soñar cuando como todos duermen
ese trabajo de seguir construyendo el cielo hacía abajo
donde no me pagan, donde no hay sindicato de poetas
para reclamar nuestras ocho horas
porque nuestra chamba legítima y esporádica
(Ad Honorem) es reconstruir nuestra realidad desde los cielos
hasta la tierra, hasta donde ya no queden espacios
para escondernos de nosotros mismos
porque mi fe en el cielo es tan grande
que muevo montañas que literalmente
se traen abajo ciudades con sus rascacielos
y sus casitas de dos pisos, con sus proyectos
de robarle unos metros unos metros a este éter.
Entonces échenme la culpa de todo
que yo soy negligente
y no me fijo en estructuras
porque este trabajo no es trabajo
porque hasta ahora no me pagan
desde el verso 22 y ya voy en el verso 40
porque ni Vallejo, ni Holderlin me enseñaron
que este arte de construir el cielo
no tiene base de concreto
ni columnas en sus esquinas
tuve que aprender desde el error
que fue mi nacimiento
cuando me traje el cielo hasta mi alma
pero si el cielo se derrumba - otra vez –
no habrán zonas de seguridad
ni escaleras de emergencia
simplemente se aplastarán los unos a los otros
porque si se muere un poeta
nadie reclama porque no lo aseguraron
en el paraíso o en el infierno
que por lo menos tenga para el cajón
o el crematorio; para que lo entierren
para que echen sus cenizas al mar
que no se muera NN.
A qué le tengo fe si no  a estas palabras
que científicamente está comprobado
no cambian la realidad de nada
sólo el cielo…

Manuel Luque
Primavera de Lima, noviembre, 2011.

Fuente (Vientos del este editores)
http://cuentagotassr.blogspot.com/