martes, 25 de febrero de 2014
lunes, 24 de febrero de 2014
domingo, 16 de febrero de 2014
PRESENTACIÓN DE LA ANTOLOGÍA “SOBREVOLANDO. LOS NUEVOS AUTORES DE LA LIBERTAD” ESTE VIERNES 21 EN TRUJILLO.
PRESENTACIÓN DE LA ANTOLOGÍA “SOBREVOLANDO. LOS NUEVOS
AUTORES DE LA LIBERTAD”
Desde Trujillo, nuestro
amigo, Gonzalo del Rosario nos pasa la voz que este viernes 21 de febrero a las
7 p.m. en el Centro Cultural Los Tallanes (Jr. San Martín 455 – Centro
Histórico de Trujillo) se estará presentando la antología “Sobrevolando. Los
nuevos autores de la libertad”, primera publicación de la editorial 9
Monstruos. En los comentarios estarán los escritores Blasco Bazán Vera,
Mauricio Málaga y Oscar Ramirez; y se contará con la participación musical de
los cantautores Rafo Vigo y Jairo Alayo.
Debemos recordar
que esta selección fue realizada por el escritor Gonzalo Del Rosario y reúne a las
voces más jóvenes y reconocidas de nuestra narrativa liberteña actual, como
son: Pierre Castro, Mauricio Málaga, Oscar Ramirez, Karina Bocanegra, Andrea
Fernández Callegari, Juan Carlos Díaz, Bruno Doig, Ricardo Calderón Inca, David
Salvatierra, David Navarrete, Alain Sachún y Howard Varas Arteaga, quienes
cuentan con premios literarios a nivel nacional y publicaciones.
“La temática es muy
completa, tenemos fantasía y terror, realismo urbano y relato histórico, road story y viajes astrales, existencialismo y crímenes pasionales, romanticismo y
microficción, es una selección muy variada que abarca los diversos registros
presentes en la narrativa liberteña contemporánea”, comenta el ahora también
editor Gonzalo Del Rosario.
Desde este humilde blog
felicitamos al autor de esta antología y a todos los escritores que están incluidos en ella. Abrazos. (C.P.Q).
martes, 11 de febrero de 2014
“PALABRAS DE OCCISO” POR MIGUEL ILDEFONSO.
“PALABRAS DE
OCCISO DE JONATHAN ESTRADA”
Por: Miguel Ildefonso
Jonathan
Estrada (Lima, 1984) publicó en 2008 su primer “cuaderno” de poemas titulado Solobones. El poeta y editor vitartino César
Avalos decía en la contraportada de aquel libro: “los textos plasman las
experiencias mediáticas de un habitante de la ciudad y su ruido interno. Este
ruido es mostrado por la seducción de las palabras, más precisamente por el
sonido de ellas. Pero lo que salta a la vista luego de la lectura de estos
poemas es qué hay después de ello, hacia dónde va el lenguaje de este autor, o
los mensajes, o decide quedarse en el coloquialismo banal, o en un lenguaje
provocativo, arriesgado y con ello un trabajo serio en el tratamiento del
mismo. Creo que en ello reside la apuesta del libro.” Efectivamente, en ese
primer libro veíamos una pugna en el poeta por retratar en su interior la
caótica urbe, entre las distintas voces que interactúan en los poemas, entre sus
avatares de cemento. “Hay días cual hoy, en que las palabras segregan sombra”,
decía. En este mes de febrero acaba de presentar su segundo libro, Palabra de occiso (Kovack Editores),
aquí el poeta, tal cual como avizoraba Avalos en el primer poemario, ha potenciado
su lenguaje, el coloquialismo se dispara a un nuevo experimentalismo.
Igualmente su mirada se ha vuelto más mordaz; la crítica, más visceral. En
palabras de José Pancorvo: “Este libro refleja la implosión de la urbe hacia
otra inmensidad. Aquí la ciudad entera se va sumergiendo bajo el megatsunami de
la configuración poética. (…) Con imágenes muy vigorosas y performances, con
frecuente poderío verbal, con adjetivos vivaces y fosforescentes, conjura una
urbe poética terrible y trascendente, un plano original una fortuna de
realidad, una inmensidad, llana inmensidad”. Aquí un poema de muestra.
Lánguido
Débil…
Como
la gota suspendida de la hoja en el crepúsculo de un
rocío discreto
Que
ayunamos sin haber pegado el ojo
Donde
los hombres van concretos, derechos,
consumados…
Cuán
lejos hemos de encallar;
Del
aplomo y el prestigio,
Del
sudor sin remordimiento de bicho,
Descascarándonos…
Tras
la ventana, tras el haz del sereno suspendido
Tan
madera al viento.
La
salida no ha tenido siquiera entrada
Y
prendiendo a deambular
Con
la suela repleta de apartados ignotos, y caca;
Se
afina nuestra brújula de un remallado desvarío
Como
a tientas en tinieblas de cegueras ramadas.
Sopor
de multitudes
Envuelto
en nuestro gélido catado
Gritando
¡tierra! Una vez revueltos
Tras
los cientos de naufragios sin puerto
Hojas
gélidas…
A
punto de escaparse al olvido del bote sin remo.
domingo, 9 de febrero de 2014
jueves, 6 de febrero de 2014
miércoles, 5 de febrero de 2014
“CRÓNICA DE UNOS HÉROES QUE IMPULSAN LA LECTURA” POR CHARLY MARTÍNEZ TOLEDO.
Por: Charly Martínez Toledo
Una feria es
un momento clave e ineludible para
reencontrarse con amigos que no veías desde hace mucho, esos héroes de la
lectura que necesitan palpar un libro para no verse derrotados por la mole de
esta sociedad de consumo donde el dinero es el mayor enemigo de las más nobles
propuestas y donde el idealismo hace mutis
frente a su mayor adversario posible: La indiferencia cultural.
Y ahí están:
Yacen echados en dos mesas que el poeta Carlos Bayona Mejía y César Pineda
Quilca han colocado en una avenida de la asociación “Virgen del Carmen”, exactamente
en librería “Benigna”, cerca al paradero Soldadura, en Vitarte, sacando cara en
esta sociedad donde impera la ley del sujeto anti -libros, donde el libro es
visto como un objeto más –acaso de esos que generan incomodidad- viéndose
acosados por el ostracismo intelectual propio de aquellos grupos mal llamados
de “élite intelectual” que con su mezquindad propia se encierran en un mundo de
autismo donde la lectura es solo para ellos o para clases privilegiadas,
mandando todo el esfuerzo de muchos connotados intelectuales que quisieron
democratizar la educación por un tirabuzón frenético y estruendoso, lleno de
basura e inmundicia y acaso secundado por la mediocridad y el vacío propio de
los envidiosos.
Así, en las tres
oportunidades en que visité esta pequeña feria
me reencontré con un amigo entrañable como es el poeta piurano Carlos
Bayona Mejía, con quien reí estrepitosamente y pasé agradables momentos,
aflorando en mi rostro una sincera sonrisa producto de la chispa norteña; y ni
qué decir del poeta Manuel Luque, siempre presente en los momentos culturales
más importantes de Ate y otros lares, acaso llevados por la mano de esa musa
trágica, de esa bella señorita que no hace sino acariciarnos con sus dedos y
encantarnos con esa bella sonrisa de mejillas sonrosadas.
César Pineda
Quilca dice presente con una propuesta libresca lista para sacarnos de la
resaca intelectual, del desperdicio en el que se han convertido nuestras
alicaídas conciencias; quizá sea una feria pequeña en tamaño pero grande en objetivos,
en su momento visitada nada menos por laboriosos e intensos escritores que no
pueden evitar la agradable tentación de adquirir algunos títulos para nutrir
sus seguramente abarrotadas bibliotecas, presos estos de ese frenesí propio de
un niño que no quiere quedarse sin su dulce. Sé que esta feria todavía es un
esfuerzo mínimo, pero lo que vale es la sana intención en un país donde se
colman las expectativas de sus habitantes poniéndoles por delante programuchos
de mala muerte o escandalosos regodeos eróticos. César Pineda ha desenvainado
la espada y está en la lucha. Felicitaciones y adelante con los proyectos.
Charly
Martínez Toledo.
Ate, 4-2-2014.
lunes, 3 de febrero de 2014
sábado, 1 de febrero de 2014
CRÓNICA DE UNA “I FERIA CULTURAL” ANUNCIADA EN ATE POR MANUEL LUQUE.
Por: Manuel
Luque
Siempre he
creído y creo todavía que la literatura es un mundo abierto a la imaginación. Y
esta idea lo he concebido desde mi niñez, cada vez que mi mamá me contaba una
historia (cuentos populares de nuestra inmensa serranía), cuando empecé a leer
los escasos libros que había en casa (Julio Verne). Sentía que navegaba en
otros mundos fantásticos, con personajes increíbles y que me llenaba de
emociones inimaginables. Esa sensación causan las obras literarias: Una novela,
un cuento, un libro de poemas, etc., lo cual nos hace más sensibles y, por ende, más
humanos.
Por eso cuando
el promotor cultural y poeta César Pineda me extendió la invitación para estar
presente en la I FERIA CULTURAL DE ATE: “Los
libros y la calle”, no lo pensé dos veces y acepté. Cuando estuve frente a
los libros volví con el tiempo a mis primeros años como lector. Un adolescente
que disfrutó mucho con: “El príncipe feliz”, “Mi planta de naranja-lima”, “El
principito”, “La ilíada”, “El bagrecico”, en fin tantos libros que pasaron por
mis manos y muchos otros que todavía me faltan leer. Me sentí suspendido en el
tiempo y vi sobre todo la emoción en los rostros de los niños al detenerse,
coger un libro y empezar a leer con tanto vigor. Y aquellos que hemos
experimentado esa sensación sabemos que estos tipos de proyectos son beneficiosos
para el público en general, en especial, para la niñez y la adolescencia, que
muchas veces pierden el tiempo viendo programas nada saludables en la
televisión o simplemente intoxicando sus mentes en las calles.
Esta feria no
solo ha sido una excusa para encontrarme con amigos que no veía de tiempo como
el poeta Víctor Maldonado, el narrador Charly Martínez, y de conocer
recientemente al poeta César Ávalos, sino que esta feria debería ser un jalón
de orejas para aquellos que administran un Centro Cultural (personas que tienen
la osadía de vanagloriarse y decir que hacen eventos culturales) y, por qué no,
con mayor fuerza este jalón de orejas para el Alcalde de cualquier
municipalidad de nuestro país de “todas
las sangres” ya que debería ser el primero en fomentar y dar todo el apoyo
a personas que desinteresadamente hacen eventos como una “feria de libros”. La
intención sana de César Pineda es justamente “aproximar al lector con los libros y que estos a su vez conozcan y
aprecien la producción literaria de los jóvenes escritores de Ate, muchos de
ellos, maestros de vocación”. Y todo esto es posible gracias al apoyo
desinteresado e incondicional del Sr. Martín Quispe Valdivia y su esposa Ynes
Palomino, propietaria de la librería “Benigna”. Necesitamos más personas con
esa voluntad, personas que aún creen que un libro es una ventana contra la ignorancia, personas que aún creen que la literatura es
un oasis de imaginación. Las palabras de por sí nos pueden salvar o aliviar de
todos nuestros males. No dejemos tirados en el
mostrador a José María Arguedas, César Vallejo, Gabriel García Márquez, Mario
Vargas Llosa, Ernesto Sábato, José Saramago, Whitman, Faulkner, Wilde, Matsuo Bashō, entre otros, en
esta I feria cultural vitartina.
Visitemos los
stands donde encontraremos al poeta Carlos Bayona recitando un poema y hablando
de la importancia de una “feria de libro” o compartiendo el entusiasmo del
poeta Gary Alminagorta. Para todos ellos un abrazo veraniego, casi poético.
Huachipa,
01 de febrero de 2014.
Manuel
Luque
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