domingo, 16 de febrero de 2014

PRESENTACIÓN DE LA ANTOLOGÍA “SOBREVOLANDO. LOS NUEVOS AUTORES DE LA LIBERTAD” ESTE VIERNES 21 EN TRUJILLO.



PRESENTACIÓN DE LA ANTOLOGÍA “SOBREVOLANDO. LOS NUEVOS 

AUTORES DE LA LIBERTAD”
Desde Trujillo, nuestro amigo, Gonzalo del Rosario nos pasa la voz que este viernes 21 de febrero a las 7 p.m. en el Centro Cultural Los Tallanes (Jr. San Martín 455 – Centro Histórico de Trujillo) se estará presentando la antología “Sobrevolando. Los nuevos autores de la libertad”, primera publicación de la editorial 9 Monstruos. En los comentarios estarán los escritores Blasco Bazán Vera, Mauricio Málaga y Oscar Ramirez; y se contará con la participación musical de los cantautores Rafo Vigo y Jairo Alayo. 
Debemos recordar que esta selección fue realizada por el escritor Gonzalo Del Rosario y reúne a las voces más jóvenes y reconocidas de nuestra narrativa liberteña actual, como son: Pierre Castro, Mauricio Málaga, Oscar Ramirez, Karina Bocanegra, Andrea Fernández Callegari, Juan Carlos Díaz, Bruno Doig, Ricardo Calderón Inca, David Salvatierra, David Navarrete, Alain Sachún y Howard Varas Arteaga, quienes cuentan con premios literarios a nivel nacional y publicaciones.

“La temática es muy completa, tenemos fantasía y terror, realismo urbano y relato histórico, road story y viajes astrales, existencialismo y crímenes pasionales, romanticismo y microficción, es una selección muy variada que abarca los diversos registros presentes en la narrativa liberteña contemporánea”, comenta el ahora también editor Gonzalo Del Rosario.

Desde este humilde blog felicitamos al autor de esta antología y a todos los escritores que están incluidos en ella. Abrazos. (C.P.Q).


martes, 11 de febrero de 2014

“PALABRAS DE OCCISO” POR MIGUEL ILDEFONSO.




“PALABRAS DE OCCISO DE JONATHAN ESTRADA”

Por: Miguel Ildefonso

Jonathan Estrada (Lima, 1984) publicó en 2008 su primer “cuaderno” de poemas titulado Solobones. El poeta y editor vitartino César Avalos decía en la contraportada de aquel libro: “los textos plasman las experiencias mediáticas de un habitante de la ciudad y su ruido interno. Este ruido es mostrado por la seducción de las palabras, más precisamente por el sonido de ellas. Pero lo que salta a la vista luego de la lectura de estos poemas es qué hay después de ello, hacia dónde va el lenguaje de este autor, o los mensajes, o decide quedarse en el coloquialismo banal, o en un lenguaje provocativo, arriesgado y con ello un trabajo serio en el tratamiento del mismo. Creo que en ello reside la apuesta del libro.” Efectivamente, en ese primer libro veíamos una pugna en el poeta por retratar en su interior la caótica urbe, entre las distintas voces que interactúan en los poemas, entre sus avatares de cemento. “Hay días cual hoy, en que las palabras segregan sombra”, decía. En este mes de febrero acaba de presentar su segundo libro, Palabra de occiso (Kovack Editores), aquí el poeta, tal cual como avizoraba Avalos en el primer poemario, ha potenciado su lenguaje, el coloquialismo se dispara a un nuevo experimentalismo. Igualmente su mirada se ha vuelto más mordaz; la crítica, más visceral. En palabras de José Pancorvo: “Este libro refleja la implosión de la urbe hacia otra inmensidad. Aquí la ciudad entera se va sumergiendo bajo el megatsunami de la configuración poética. (…) Con imágenes muy vigorosas y performances, con frecuente poderío verbal, con adjetivos vivaces y fosforescentes, conjura una urbe poética terrible y trascendente, un plano original una fortuna de realidad, una inmensidad, llana inmensidad”. Aquí un poema de muestra.

Lánguido

Débil…
Como la gota suspendida de la hoja en el crepúsculo de un
   rocío discreto
Que ayunamos sin haber pegado el ojo
Donde los hombres van concretos, derechos,
  consumados…

Cuán lejos hemos de encallar;
Del aplomo y el prestigio,
Del sudor sin remordimiento de bicho,
Descascarándonos…
Tras la ventana, tras el haz del sereno suspendido
Tan madera al viento.

La salida no ha tenido siquiera entrada
Y prendiendo a deambular
Con la suela repleta de apartados ignotos, y caca;
Se afina nuestra brújula de un remallado desvarío
Como a tientas en tinieblas de cegueras ramadas.

Sopor de multitudes
Envuelto en nuestro gélido catado
Gritando ¡tierra! Una vez revueltos
Tras los cientos de naufragios sin puerto
Hojas gélidas…
A punto de escaparse al olvido del bote sin remo.



PRESENTACIÓN DE DOS LIBROS EN EL CENTRO CULTURAL UNSCH DE AYACUCHO.




jueves, 6 de febrero de 2014

miércoles, 5 de febrero de 2014

“CRÓNICA DE UNOS HÉROES QUE IMPULSAN LA LECTURA” POR CHARLY MARTÍNEZ TOLEDO.




Foto: Charly Martínez y Carlos Bayona.

 “CRÓNICA DE UNOS HÉROES QUE IMPULSAN LA LECTURA”

Por: Charly Martínez Toledo

Una feria es un  momento clave e ineludible para reencontrarse con amigos que no veías desde hace mucho, esos héroes de la lectura que necesitan palpar un libro para no verse derrotados por la mole de esta sociedad de consumo donde el dinero es el mayor enemigo de las más nobles propuestas y donde el idealismo hace mutis frente a su mayor adversario posible: La indiferencia cultural.

Y ahí están: Yacen echados en dos mesas que el poeta Carlos Bayona Mejía y César Pineda Quilca han colocado en una avenida de la asociación “Virgen del Carmen”, exactamente en librería “Benigna”, cerca al paradero Soldadura, en Vitarte, sacando cara en esta sociedad donde impera la ley del sujeto anti -libros, donde el libro es visto como un objeto más –acaso de esos que generan incomodidad- viéndose acosados por el ostracismo intelectual propio de aquellos grupos mal llamados de “élite intelectual” que con su mezquindad propia se encierran en un mundo de autismo donde la lectura es solo para ellos o para clases privilegiadas, mandando todo el esfuerzo de muchos connotados intelectuales que quisieron democratizar la educación por un tirabuzón frenético y estruendoso, lleno de basura e inmundicia y acaso secundado por la mediocridad y el vacío propio de los envidiosos.

Así, en las tres oportunidades en que visité esta pequeña feria  me reencontré con un amigo entrañable como es el poeta piurano Carlos Bayona Mejía, con quien reí estrepitosamente y pasé agradables momentos, aflorando en mi rostro una sincera sonrisa producto de la chispa norteña; y ni qué decir del poeta Manuel Luque, siempre presente en los momentos culturales más importantes de Ate y otros lares, acaso llevados por la mano de esa musa trágica, de esa bella señorita que no hace sino acariciarnos con sus dedos y encantarnos con esa bella sonrisa de mejillas sonrosadas.

César Pineda Quilca dice presente con una propuesta libresca lista para sacarnos de la resaca intelectual, del desperdicio en el que se han convertido nuestras alicaídas conciencias; quizá sea una feria pequeña en tamaño pero grande en objetivos, en su momento visitada nada menos por laboriosos e intensos escritores que no pueden evitar la agradable tentación de adquirir algunos títulos para nutrir sus seguramente abarrotadas bibliotecas, presos estos de ese frenesí propio de un niño que no quiere quedarse sin su dulce. Sé que esta feria todavía es un esfuerzo mínimo, pero lo que vale es la sana intención en un país donde se colman las expectativas de sus habitantes poniéndoles por delante programuchos de mala muerte o escandalosos regodeos eróticos. César Pineda ha desenvainado la espada y está en la lucha. Felicitaciones y adelante con los proyectos.

Charly Martínez Toledo.
Ate, 4-2-2014.
   

lunes, 3 de febrero de 2014

sábado, 1 de febrero de 2014

CRÓNICA DE UNA “I FERIA CULTURAL” ANUNCIADA EN ATE POR MANUEL LUQUE.




CRÓNICA DE UNA I FERIA CULTURAL ANUNCIADA EN ATE

Por: Manuel Luque

Siempre he creído y creo todavía que la literatura es un mundo abierto a la imaginación. Y esta idea lo he concebido desde mi niñez, cada vez que mi mamá me contaba una historia (cuentos populares de nuestra inmensa serranía), cuando empecé a leer los escasos libros que había en casa (Julio Verne). Sentía que navegaba en otros mundos fantásticos, con personajes increíbles y que me llenaba de emociones inimaginables. Esa sensación causan las obras literarias: Una novela, un cuento, un libro de poemas, etc., lo cual nos hace más sensibles y, por ende, más humanos.

Por eso cuando el promotor cultural y poeta César Pineda me extendió la invitación para estar presente en la I FERIA CULTURAL DE ATE: “Los libros y la calle”, no lo pensé dos veces y acepté. Cuando estuve frente a los libros volví con el tiempo a mis primeros años como lector. Un adolescente que disfrutó mucho con: “El príncipe feliz”, “Mi planta de naranja-lima”, “El principito”, “La ilíada”, “El bagrecico”, en fin tantos libros que pasaron por mis manos y muchos otros que todavía me faltan leer. Me sentí suspendido en el tiempo y vi sobre todo la emoción en los rostros de los niños al detenerse, coger un libro y empezar a leer con tanto vigor. Y aquellos que hemos experimentado esa sensación sabemos que estos tipos de proyectos son beneficiosos para el público en general, en especial, para la niñez y la adolescencia, que muchas veces pierden el tiempo viendo programas nada saludables en la televisión o simplemente intoxicando sus mentes en las calles.

Esta feria no solo ha sido una excusa para encontrarme con amigos que no veía de tiempo como el poeta Víctor Maldonado, el narrador Charly Martínez, y de conocer recientemente al poeta César Ávalos, sino que esta feria debería ser un jalón de orejas para aquellos que administran un Centro Cultural (personas que tienen la osadía de vanagloriarse y decir que hacen eventos culturales) y, por qué no, con mayor fuerza este jalón de orejas para el Alcalde de cualquier municipalidad de nuestro país de “todas las sangres” ya que debería ser el primero en fomentar y dar todo el apoyo a personas que desinteresadamente hacen eventos como una “feria de libros”. La intención sana de César Pineda es justamente “aproximar al lector con los libros y que estos a su vez conozcan y aprecien la producción literaria de los jóvenes escritores de Ate, muchos de ellos, maestros de vocación. Y todo esto es posible gracias al apoyo desinteresado e incondicional del Sr. Martín Quispe Valdivia y su esposa Ynes Palomino, propietaria de la librería “Benigna”. Necesitamos más personas con esa voluntad, personas que aún creen que un libro es una ventana contra la ignorancia,  personas que aún creen que la literatura es un oasis de imaginación. Las palabras de por sí nos pueden salvar o aliviar de todos nuestros males. No dejemos tirados en el mostrador a José María Arguedas, César Vallejo, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Ernesto Sábato, José Saramago, Whitman, Faulkner, Wilde, Matsuo Bashō, entre otros, en esta I feria cultural vitartina.

Visitemos los stands donde encontraremos al poeta Carlos Bayona recitando un poema y hablando de la importancia de una “feria de libro” o compartiendo el entusiasmo del poeta Gary Alminagorta. Para todos ellos un abrazo veraniego, casi poético.

Huachipa, 01 de febrero de 2014. 
Manuel Luque