Habla Braulio Muñoz, autor de "Los apuntes de Alejandro", elogiada por Antonio Melis y Eduardo González Viaña, como una de las mejores novelas latinoamericanas.
- ¿Qué relación tiene esta novela con la anterior?
- La novela trata de unos apuntes que Alejandro hizo antes de morir en las guerrillas. Son recuerdos y reflexiones sobre Chimbote, donde pasó su juventud. La novela se conecta con la anterior porque el personaje central es el mismo. Pero en Alejandro y los pescadores de Tancay, quien habla es don Morales. Es él quien cuenta la historia de Alejandro mientras lo está velando. En esa novela, Alejandro se queda como un enigma. Estos apuntes aclaran en algo ese enigma.
- ¿A qué se deben las referencias literarias?
- Cada generación tiene sus escritores preferidos. ¿Quién entre los jóvenes que leíamos ahí por los años 50 y 60 no había leído algo de Goltari? ¿Quién no sabía algo de Vargas Vila o de Papini? Estas preferencias se pierden con las generaciones. Ya casi no se lee a Goltari. En Los Apuntes de Alejandro el editor ficticio da contexto a los apuntes. Las referencias literarias nacen así.
- Sin embargo, hay una presencia de la oralidad.
- Mis personajes participan de lleno en el mundo oral. Trato de escribir de tal manera que la voz del personaje se reconozca aún en sus sueños. En Los Apuntes de Alejandro esto tiene mucho que ver con la memoria, biografía e historia. La verdad es que en mis novelas el narrador omnisciente se da muy poco. A lo mucho aparece al comienzo y al final.
- Pero se alimenta de la sociología.
- Todos mis personajes se sienten inmiscuidos en el quehacer común. Aun en una novela tan psicológica como es The Peruvian Notebooks –trata de un peruano inmigrante indocumentado a los Estados Unidos que reflexiona sobre sus actos mientras espera que la policía llegue a arrestarlo– el mundo interior del personaje se conecta con el mundo social que lo constituye.
- En cuanto a la estructura.
- La novela está escrita como una serie de voces y recuerdos que se dan en diversos tiempos y espacios, la estructura la encontré durante la escritura. Hubo aspectos que no se concretaron sino hasta el último momento.
- Cómo te ubicas en la literatura latinoamericana.
- Aunque empecé a escribir hace unos años, pertenezco a mi generación. Las técnicas modernas me son conocidas, claro, pero soy un escritor de los 60.
DETALLE
Braulio Muñoz, publicó anteriormente la novela Alejandro y los pescadores de Tancay, texto traducido con éxito al inglés y al italiano.
- ¿Qué relación tiene esta novela con la anterior?
- La novela trata de unos apuntes que Alejandro hizo antes de morir en las guerrillas. Son recuerdos y reflexiones sobre Chimbote, donde pasó su juventud. La novela se conecta con la anterior porque el personaje central es el mismo. Pero en Alejandro y los pescadores de Tancay, quien habla es don Morales. Es él quien cuenta la historia de Alejandro mientras lo está velando. En esa novela, Alejandro se queda como un enigma. Estos apuntes aclaran en algo ese enigma.
- ¿A qué se deben las referencias literarias?
- Cada generación tiene sus escritores preferidos. ¿Quién entre los jóvenes que leíamos ahí por los años 50 y 60 no había leído algo de Goltari? ¿Quién no sabía algo de Vargas Vila o de Papini? Estas preferencias se pierden con las generaciones. Ya casi no se lee a Goltari. En Los Apuntes de Alejandro el editor ficticio da contexto a los apuntes. Las referencias literarias nacen así.
- Sin embargo, hay una presencia de la oralidad.
- Mis personajes participan de lleno en el mundo oral. Trato de escribir de tal manera que la voz del personaje se reconozca aún en sus sueños. En Los Apuntes de Alejandro esto tiene mucho que ver con la memoria, biografía e historia. La verdad es que en mis novelas el narrador omnisciente se da muy poco. A lo mucho aparece al comienzo y al final.
- Pero se alimenta de la sociología.
- Todos mis personajes se sienten inmiscuidos en el quehacer común. Aun en una novela tan psicológica como es The Peruvian Notebooks –trata de un peruano inmigrante indocumentado a los Estados Unidos que reflexiona sobre sus actos mientras espera que la policía llegue a arrestarlo– el mundo interior del personaje se conecta con el mundo social que lo constituye.
- En cuanto a la estructura.
- La novela está escrita como una serie de voces y recuerdos que se dan en diversos tiempos y espacios, la estructura la encontré durante la escritura. Hubo aspectos que no se concretaron sino hasta el último momento.
- Cómo te ubicas en la literatura latinoamericana.
- Aunque empecé a escribir hace unos años, pertenezco a mi generación. Las técnicas modernas me son conocidas, claro, pero soy un escritor de los 60.
DETALLE
Braulio Muñoz, publicó anteriormente la novela Alejandro y los pescadores de Tancay, texto traducido con éxito al inglés y al italiano.
27/07/2009
Fuente:
Diario “La Primera”.
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