Las palabras del poeta nicaragüense Francisco de Asís, presidente del VI Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua), marcarán el derrotero de un apoteósico evento.
“LA MÁS GRANDE CELEBRACIÓN DE LA POESÍA”
Por: José Luis Ayala
Editor
El pueblo de Granada (Nicaragua) tuvo el privilegio de escuchar a poetas que llegaron de los cinco continentes y leyeron poemas en distintos idiomas. Es evidente el cariño de un pueblo educado desde las aulas primarias a sus poetas y héroes como Rubén Darío, José Coronel Urtecho, Ernesto Cardenal y Augusto César Sandino.
Los poetas leyeron en plazas, calles y municipios aledaños, mientras el carnaval siguió su curso, la poesía tuvo su propio espacio. Todo estuvo planificado de modo que el público asistió a recitales de Música, conferencias y presentaciones de libros puntualmente. Entonces, es admirable como en cinco años, el Festival de Granada se ha convertido en uno de los acontecimientos culturales más importantes del mundo.
Ese hecho se debe a la interacción humana que encabeza el poeta Francisco de Asís, quien en una parte de su discurso de inauguración dijo: “Nos hemos citado en Granada, Nicaragua, más de cien poetas de más de 50 países del mundo para exponer públicamente nuestras sinceridades, nuestra angustias, nuestras esperanzas, nuestras pasiones irrefrenables, nuestra vocación por la libertad de creación, de liberad de expresión, de creencias religiosas, nuestra libertad de elegir libremente, nuestra libertad de organizarnos, nuestra libertad de viajar, inclusive en la imaginación. Porque estoy seguro que lo temas de los poemas que vamos a leer en estos días, tienen el milagro invaluable de ser diferentes porque Dios hizo el milagro de nunca hacer dos seres idénticos. Y los poemas que vamos a leer en Granada son el testimonio poético de la libertad de los poetas en la más grande celebración de la poesía del mundo”.
El público por lo general es generoso con los poetas extranjeros, pero se interesa cuando leen o intervienen por, ejemplo, Ernesto Cardenal, Gioconda Belli, Claribel Alegría, Gloria Gabuardi. Entonces, sucedió que por la magia de la palabra y la poesía, en Granada todo fuera posible. Lo cotidiano sea extraordinario, la marimba cante en todas las esquinas del tiempo y las viejas campanas de la catedral enmudezcan para que se oiga la voz de la poesía.
25/02/2010
Fuente:
Diario “La Primera”
Editor
El pueblo de Granada (Nicaragua) tuvo el privilegio de escuchar a poetas que llegaron de los cinco continentes y leyeron poemas en distintos idiomas. Es evidente el cariño de un pueblo educado desde las aulas primarias a sus poetas y héroes como Rubén Darío, José Coronel Urtecho, Ernesto Cardenal y Augusto César Sandino.
Los poetas leyeron en plazas, calles y municipios aledaños, mientras el carnaval siguió su curso, la poesía tuvo su propio espacio. Todo estuvo planificado de modo que el público asistió a recitales de Música, conferencias y presentaciones de libros puntualmente. Entonces, es admirable como en cinco años, el Festival de Granada se ha convertido en uno de los acontecimientos culturales más importantes del mundo.
Ese hecho se debe a la interacción humana que encabeza el poeta Francisco de Asís, quien en una parte de su discurso de inauguración dijo: “Nos hemos citado en Granada, Nicaragua, más de cien poetas de más de 50 países del mundo para exponer públicamente nuestras sinceridades, nuestra angustias, nuestras esperanzas, nuestras pasiones irrefrenables, nuestra vocación por la libertad de creación, de liberad de expresión, de creencias religiosas, nuestra libertad de elegir libremente, nuestra libertad de organizarnos, nuestra libertad de viajar, inclusive en la imaginación. Porque estoy seguro que lo temas de los poemas que vamos a leer en estos días, tienen el milagro invaluable de ser diferentes porque Dios hizo el milagro de nunca hacer dos seres idénticos. Y los poemas que vamos a leer en Granada son el testimonio poético de la libertad de los poetas en la más grande celebración de la poesía del mundo”.
El público por lo general es generoso con los poetas extranjeros, pero se interesa cuando leen o intervienen por, ejemplo, Ernesto Cardenal, Gioconda Belli, Claribel Alegría, Gloria Gabuardi. Entonces, sucedió que por la magia de la palabra y la poesía, en Granada todo fuera posible. Lo cotidiano sea extraordinario, la marimba cante en todas las esquinas del tiempo y las viejas campanas de la catedral enmudezcan para que se oiga la voz de la poesía.
25/02/2010
Fuente:
Diario “La Primera”
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