“BATALLA EN EL FRENTE CULTURAL”
Por: César Lévano
Una amiga me ha traído el último libro de Eduardo Subirats, Las poéticas colonizadas de América Latina, editado por la Universidad de Guanajuato (México), en el 2009.
Subirats, español rebelde, vuelve a reivindicar allí el papel liberador de la cultura latinoamericana frente a las culturas ibéricas y a la segunda colonización perpetrada por el imperialismo anglosajón.
En esta columna he comentado el libro de Subirats El continente vacío, abrumadora, documentada requisitoria contra la conquista y la colonización española, que nos arrebataron algo más valioso que el oro: las culturas históricas y la memoria, el destruido cosmos de las altas civilizaciones americanas. Ese libro, publicado en España en 1994, fue retirado de las librerías.
Ahora hallamos en las páginas flamantes de Subirats alusiones a José María Arguedas como parte de un frente cultural, que ha sido asaltado en las últimas décadas por dictaduras que no sólo asesinaron a músicos, poetas, narradores, científicos, periodistas sino que también eliminaron culturas democráticas.
El proyecto de la nueva conquista incluye lo cultural. La mezquindad del gasto en las universidades públicas de América Latina es parte de ese esfuerzo colonizador.
Estas líneas no pretenden un análisis del libro reciente de Subirats. Sólo subrayo algunos conceptos.
Por ejemplo, la referencia a “la creación literaria de escritores como João Guimarães Rosa, Juan Rulfo, Augusto Roa Bastos o José María Arguedas, que trazaban un proyecto socialista y democrático” y la exaltación de la renovadora obra ensayística de críticos como Ángel Rama y Antonio Cándido, y de escritores como José Carlos Mariátegui.
Subirats señala un fenómeno cumbre, que ya había estudiado con deslumbrante agudeza en Viaje al fin del paraíso: “mencionaré una obra que difícilmente puede pasar desapercibida, aunque hoy sea globalmente ignorada: la de Oscar Niemeyer. La cuestión que quiero subrayar a este propósito es la definición de un proyecto intelectual y artístico de soberanía cultural y política en el medio de la arquitectura y el urbanismo a partir de los constituyentes históricos y las tradiciones culturales latinoamericanas. La crítica arquitectónica estadounidense y europea nunca perdonará a este respecto que Brasilia la construyeran tres grandes genios, Lucio Costa, Oscar Niemeyer y Roberto Burle Marx, en lugar de subordinarse a las exigencias corporativas de agencias transnacionales”.
Como se sabe, el genial Niemeyer, comunista firme, sigue creando, a los 102 años de edad, maravillas arquitectónicas en todo el mundo.
Subirats demuele los cultural studies, el “tan traído y llevado” multiculturalismo y todas las retóricas que fungen “como cementerio y desguace de las teorías críticas del siglo XX”.
01/02/2010
Fuente:
Diario “La Primera”.
Una amiga me ha traído el último libro de Eduardo Subirats, Las poéticas colonizadas de América Latina, editado por la Universidad de Guanajuato (México), en el 2009.
Subirats, español rebelde, vuelve a reivindicar allí el papel liberador de la cultura latinoamericana frente a las culturas ibéricas y a la segunda colonización perpetrada por el imperialismo anglosajón.
En esta columna he comentado el libro de Subirats El continente vacío, abrumadora, documentada requisitoria contra la conquista y la colonización española, que nos arrebataron algo más valioso que el oro: las culturas históricas y la memoria, el destruido cosmos de las altas civilizaciones americanas. Ese libro, publicado en España en 1994, fue retirado de las librerías.
Ahora hallamos en las páginas flamantes de Subirats alusiones a José María Arguedas como parte de un frente cultural, que ha sido asaltado en las últimas décadas por dictaduras que no sólo asesinaron a músicos, poetas, narradores, científicos, periodistas sino que también eliminaron culturas democráticas.
El proyecto de la nueva conquista incluye lo cultural. La mezquindad del gasto en las universidades públicas de América Latina es parte de ese esfuerzo colonizador.
Estas líneas no pretenden un análisis del libro reciente de Subirats. Sólo subrayo algunos conceptos.
Por ejemplo, la referencia a “la creación literaria de escritores como João Guimarães Rosa, Juan Rulfo, Augusto Roa Bastos o José María Arguedas, que trazaban un proyecto socialista y democrático” y la exaltación de la renovadora obra ensayística de críticos como Ángel Rama y Antonio Cándido, y de escritores como José Carlos Mariátegui.
Subirats señala un fenómeno cumbre, que ya había estudiado con deslumbrante agudeza en Viaje al fin del paraíso: “mencionaré una obra que difícilmente puede pasar desapercibida, aunque hoy sea globalmente ignorada: la de Oscar Niemeyer. La cuestión que quiero subrayar a este propósito es la definición de un proyecto intelectual y artístico de soberanía cultural y política en el medio de la arquitectura y el urbanismo a partir de los constituyentes históricos y las tradiciones culturales latinoamericanas. La crítica arquitectónica estadounidense y europea nunca perdonará a este respecto que Brasilia la construyeran tres grandes genios, Lucio Costa, Oscar Niemeyer y Roberto Burle Marx, en lugar de subordinarse a las exigencias corporativas de agencias transnacionales”.
Como se sabe, el genial Niemeyer, comunista firme, sigue creando, a los 102 años de edad, maravillas arquitectónicas en todo el mundo.
Subirats demuele los cultural studies, el “tan traído y llevado” multiculturalismo y todas las retóricas que fungen “como cementerio y desguace de las teorías críticas del siglo XX”.
01/02/2010
Fuente:
Diario “La Primera”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario