“POEMAS DE ERIKA NOLASCO”
DATOS BIOGRÁFICOS
Erika Nolasco (Lima, 1989) Estudiante de educación en la especialidad de Lengua y Literatura de la Universidad Nacional Federico Villarreal. No ha ganado ningún premio ni le ha ganado a nadie, excepto a la poeta chuncha que solía ser. La que ahora se atreve a parir sus poemas a la luz. Algunos de sus poemas aparecen en blogs de amigos. La revista Sabor Artístico, de Argentina, publicará algunos de sus textos. Forma parte del equipo editorial Toro de trapo, editores.
Asfalto
Abrazado a mi cuerpo
Inundándome
Impregnándose
dibuja una mezcla
de desastre y melancolía.
Respiro tu pesar
el embriagante y asqueroso olor
el frío que emigra de tus calles
a mis sienes.
Comparto tu grito que se ahoga
en calles meadas
ese hedor indeleble
Persistente a los compases
De millones de zapatos
No me ves desde el cielo
sino desde el polvo mismo
mundano e imperfecto
como yo
Trifulca
Era necesario, indispensable
rezar nombres, maldecir respiraciones
y vomitar sangres
recordar una melodía inconclusa, otra soñada y otra sin empezar
esa canción que se baila con zapatos prestados
sobre losetas perfectamente cuadradas
La fricción constante con el miedo y el deseo
borran las sonrisas burlonas
miradas cortantes cual filo de navajas, poor woman
these feelings will kill her
puede que la obsesión le compre un vestido nuevo
y el amor le regale flores
flores que morirán.
Canción cuadrúpeda
Bestia
Tal vez tú pagas por nuestros pecados
Con tu hocico trituras cada día vivido
Y de bocanadas tragas podredumbre
De esta terrible casa
De este terrible destino
Es tu pata gangrenada
El eslabón congraciante
Entre cielo e infierno
Es el rabo que arrastras
El sentir del que observa
Con el habla mutilada
Porque no es fácil
Resolverse ante el paredón
Desgraciarse infinitamente
Como quien trasquila el alma
Destejiendo dolores y deseos
Como quien corta
En rojo transversal
Llagas, heridas, pus
Pus, heridas, llagas
Como quien suprime
Toda esperanza del respiro
Batiendo las manos
Ahogándose irremediablemente
Como el infeliz que se sirve
Una porción ínfima de misericordia
Y luego festeja con postres rancios
Y bebe lágrimas
Porque no es fácil
Trasquilar, cortar, suprimir, vivir
No es fácil
Y nunca lo fue
A Casandra
Porque naciste del miedo
Sollozante y silente
Odiando de mi vientre la expulsión
Mamando nostalgia
Arañando las entrañas
De esta vida inerte
Creciste bailando
En círculos concéntricos
Tejiendo capullos de telarañas
Dulce pedazo mío
Descansa sobre peste heredada
Por luces fúnebres cubierta.
Luces de domingo
Abre las cortinas
cuenta pecados, uno por uno
hoy nadie nos ve
que tus huesos se escondan
porque Dios descansa
recoge tus sollozos
exprime cicatrices
duerme
duerme
duerme
Erika Nolasco (Lima, 1989) Estudiante de educación en la especialidad de Lengua y Literatura de la Universidad Nacional Federico Villarreal. No ha ganado ningún premio ni le ha ganado a nadie, excepto a la poeta chuncha que solía ser. La que ahora se atreve a parir sus poemas a la luz. Algunos de sus poemas aparecen en blogs de amigos. La revista Sabor Artístico, de Argentina, publicará algunos de sus textos. Forma parte del equipo editorial Toro de trapo, editores.
Asfalto
Abrazado a mi cuerpo
Inundándome
Impregnándose
dibuja una mezcla
de desastre y melancolía.
Respiro tu pesar
el embriagante y asqueroso olor
el frío que emigra de tus calles
a mis sienes.
Comparto tu grito que se ahoga
en calles meadas
ese hedor indeleble
Persistente a los compases
De millones de zapatos
No me ves desde el cielo
sino desde el polvo mismo
mundano e imperfecto
como yo
Trifulca
Era necesario, indispensable
rezar nombres, maldecir respiraciones
y vomitar sangres
recordar una melodía inconclusa, otra soñada y otra sin empezar
esa canción que se baila con zapatos prestados
sobre losetas perfectamente cuadradas
La fricción constante con el miedo y el deseo
borran las sonrisas burlonas
miradas cortantes cual filo de navajas, poor woman
these feelings will kill her
puede que la obsesión le compre un vestido nuevo
y el amor le regale flores
flores que morirán.
Canción cuadrúpeda
Bestia
Tal vez tú pagas por nuestros pecados
Con tu hocico trituras cada día vivido
Y de bocanadas tragas podredumbre
De esta terrible casa
De este terrible destino
Es tu pata gangrenada
El eslabón congraciante
Entre cielo e infierno
Es el rabo que arrastras
El sentir del que observa
Con el habla mutilada
Porque no es fácil
Resolverse ante el paredón
Desgraciarse infinitamente
Como quien trasquila el alma
Destejiendo dolores y deseos
Como quien corta
En rojo transversal
Llagas, heridas, pus
Pus, heridas, llagas
Como quien suprime
Toda esperanza del respiro
Batiendo las manos
Ahogándose irremediablemente
Como el infeliz que se sirve
Una porción ínfima de misericordia
Y luego festeja con postres rancios
Y bebe lágrimas
Porque no es fácil
Trasquilar, cortar, suprimir, vivir
No es fácil
Y nunca lo fue
A Casandra
Porque naciste del miedo
Sollozante y silente
Odiando de mi vientre la expulsión
Mamando nostalgia
Arañando las entrañas
De esta vida inerte
Creciste bailando
En círculos concéntricos
Tejiendo capullos de telarañas
Dulce pedazo mío
Descansa sobre peste heredada
Por luces fúnebres cubierta.
Luces de domingo
Abre las cortinas
cuenta pecados, uno por uno
hoy nadie nos ve
que tus huesos se escondan
porque Dios descansa
recoge tus sollozos
exprime cicatrices
duerme
duerme
duerme
2 comentarios:
cuando el ocaso aparece dicen que too se hace oscuro, pero hoy déjame decirte que al leer too esto puedo decir que ya no veo oscuridad.....
simplemente eres un diamante en bruto sigue así beia poeta...:)...3
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