“POETA JAVIER HERAUD, EL RÍO QUE NO MUERE”.

Poeta Javier Heraud acribillado a los 21 años de edad.

“POETA JAVIER HERAUD, EL RÍO QUE NO MUERE”

Hoy a las 7:00 p.m., en la Casa José Carlos Mariátegui, se rendirá un homenaje al poeta Javier Heraud, asesinado el 15 de mayo de 1963, en medio del Río Madre de Dios.

La muerte del poeta Javier Heraud y sobre todo la forma inhumana como fue acribillado, es una herida en el cuerpo del Perú que no se cerrará jamás. Pero al mismo tiempo, su nombre ha crecido en la medida que las nuevas generaciones lo han tomado como paradigma de vida y de ideales. Después que oficialmente se supo la forma como había sido asesinado en Puerto Maldonado, el doctor Jorge A. Heraud Cricet, padre del poeta, el 23 de mayo de 1963, siendo director del diario “La Prensa” Pedro Beltrán, le dirigió una carta histórica como dolorosa, protestando por la forma cruel como fue muerto su hijo, entonces un consagrado poeta de 21 años.

Frente al odio oficial insano y uso de balas explosivas, prohibidas por las leyes de la guerra, el padre se hizo presente en el lugar de los hechos y comprobó, que pese a que uno de sus compañeros había gritado desde la balsa: “No disparen más”, un capitán ordenó: “Fuego, hay que rematarlos”. Una bala “dun dun” le abrió en el estómago del poeta un boquete grande provocando que las vísceras estallaran y muriera al instante.

Por eso el padre del poeta expresó su indignación: “El Perú, que siempre en la guerra fue tan generoso como Grau con sus adversarios, habrá de mirar con unánime repulsa estos graves hechos y es de desear, para que no se abra un sombrío e impune antecedente de crueldad que podría no cerrarse nunca, se haga cumplir sanción y justicia al desatado furor fraticida que ha tenido como escenario un claro río de nuestras montañas y como víctima a un mártir adolescente traspasado por ideales generosos”.

Admonitoriamente, el 26 de setiembre de 1960, Javier Heraud escribió: “Yo no me / río de la muerte. / Sucede simplemente / que no tengo miedo / de morir / entre pájaros y árboles”. Y así sucedió, pero fue de una manera trágica y dolorosa. Para conocer mejor su vida y obra, participan en el homenaje al poeta vivo como un río fresco: Héctor Béjar, Arturo Corcuera, Marcela Pérez Silva, Delfina Paredes, Hildebrando Pérez Grande, Margot Palomino, Anselmo Carrera, Ricardo Ríos Rodríguez. Dirección: Casa Museo Mariátegui. Jr. Washington 1965. Lima Cercado.

12/05/2010

Fuente:
Diario “La Primera”