domingo, 16 de mayo de 2010

“GARCILASO DE NOVELA” POR ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI.

LETRAS

“GARCILASO DE NOVELA”

Miguel Gutiérrez reedita su novela breve “Poderes secretos” sobre la vida de Garcilaso y lleva al lector a preguntarse si está frente a una obra convencional o a una nueva propuesta.

Por: Enrique Sánchez Hernani

¿“Poderes secretos” (Bisagra Editores) le hace un guiño al guion y al ensayo… La escribió para desorientar?

Esta novela tiene un carácter lúdico. Yo la concebí muy rápido, porque fue para presentarla a un simposio cuyo tema era la relación entre novela e historia. Me propuse demostrar lo que diferenciaba al escritor del novelista. La novela empezó un poco tomándole el pelo a los historiadores. La concebí como una moneda de dos caras: una, el ensayo, como los materiales con los que se podría hacer una novela, y la segunda parte como el resumen de una novela que no se ha escrito aún. Lo interesante es que al abordar a Garcilaso apareció uno de los temas recurrentes en mi narrativa, el mestizaje.

¿Se apropia de otros géneros en esta novela?

La composición del libro tiene que ver con la hibridez, pues el mestizaje lo es. Es una fusión entre ensayo y novela. A mí me interesa la historia en la medida que hable del presente; la historia como entretenimiento estético, como lo hace Flaubert con su novela sobre Cartago, es un pretexto para desenvolver un estilo esplendoroso, pero eso no se ve en el proceso de la historia. A mí me interesa que la novela aborde temas que aún preocupan a los peruanos. Por eso elegí a Garcilaso como mestizo. Para darle actualidad inventé, entonces, una secta garcilacista que es la metáfora del poder cultural en el Perú.

¿Cómo percibe el futuro de la novela contemporánea?

Hay varios caminos para la narrativa. El realismo es un camino, pero no como social-realismo. A mí me interesa el relato que reflexiona sobre sí mismo, cosa que también ocurre en “La violencia del tiempo”. También me gusta que un relato cuente algo, no me gusta lo que es solo un discurso filosófico. Toda novela debe partir de una historia, cuanto más interesante, mejor.

¿Qué tipo de poder ejerce un escritor? ¿Una novela puede cambiar la realidad?

Decía Alejo Carpentier que los libros que cambian la realidad o el mundo son libros tipo “El discurso del método“ de Descartes o “El manifiesto comunista“ de Marx y Engels. La novelas, en cambio, son artefactos de efecto retardado que a la larga influyen en la sensibilidad de un pueblo o una época, pero aquí en el Perú debido, entre otras cosas, a la estructura del poder y a tirajes editoriales mínimos, este efecto es bloqueado y termina por extinguirse. Parafraseando a Sartre, acaso la literatura sea una pasión inútil, pero el novelista debe escribir como si su ficción fuera a transformar el mundo.

¿Todavía puede hablarse de literatura pura y literatura comprometida?

La literatura pura se da más en la poesía que en la narrativa, como la novela de Eielson, “El cuerpo de Giulia-no”. Esta puede estar dentro de la narrativa que no le gusta incidir en la realidad, aunque sí, por este tema tan de actualidad de las opciones sexuales.

¿Aún es válida la oposición entre escritores andinos y criollos?

Si tú ves ahora esa polémica, yo en ningún momento sostengo esa dicotomía. A mí me etiquetaron como escritor andino, más allá de mis propuestas. La concepción de estos es que solo la auténtica literatura peruana es de raíces andinas, y yo no estoy de acuerdo con eso. Lo andino tiene su necesidad de ser, pero sus logros dependen de sus posibilidades artísticas. Hay andinos malos y supermalos, así como hay grandes autores andinos. Sí creo que los Andes, junto a los otros mundos peruanos, tienen necesidad de ser expresados en la narrativa o la poesía.

¿Escritores sobrevalorados?

No solo las obras de Miguel Gutiérrez causan expectativa, sino también sus opiniones. Por eso le preguntamos si en el Perú existen escritores sobrevalorados. Esto fue lo que nos dijo: “No tengo duda que sí. Y esto es consecuencia de la labor infatigable de argollas, de amiguismos y presión mediática.

No digo que sean malos escritores, creo, incluso, que son escritores excelentes dentro de determinados límites, sin embargo son exaltados e incluso han sido canonizados sin pudor por los poderes secretos que aún pretenden dominar el panorama literario peruano.

Al respecto la figura de Luis Loayza resulta emblemática. Qué duda cabe, es un escritor importante, fino y muy culto, pero su obra más bien breve y de calidad dispar no da la medida de un gran escritor. “El avaro” no pasa de ser un ejercicio literario de un joven brillante, y “Una piel de serpiente” es la novela corta más aburrida que se ha publicado en el Perú”.

“Lo más valioso de Loayza es su colección de cuentos, un conjunto de cinco buenos cuentos y uno verdaderamente notable. Aun así, su obra de ficción palidece al lado de la obra, también breve, de otro escritor poco menos que olvidado: Eleodoro Vargas Vicuña. Me gustan los ensayos de Loayza. Son refinados y deliciosos, pero al carecer de un sistema de pensamiento no han abierto camino para los nuevos cultores del género ensayístico”.

16/05/2010

Fuente:
Diario “El Comercio”

No hay comentarios: