jueves, 6 de agosto de 2009

SELENCO VEGA: “Descubro las voces escondidas de la identidad”.

Selenco Vega.
Foto: Diario "La República".

“Descubro las voces escondidas de la identidad”

Por: Pedro Escribano

El poeta y escritor Selenco Vega, ganador del premio de Novela Breve de la Cámara Peruana de Libro, habla de Segunda persona, su obra ganadora. En ella hurga la condición gay de un personaje, pretexto para cuestionar y enrostrar los tabúes de una sociedad discriminadora.

La novela tiene un título muy gramatical, Segunda persona, ¿qué universo entraña, qué cuenta?

– Es cierto, Segunda persona es muy gramatical. Te cuento que lo más difícil para mí fue elegirle título a la novela. En realidad, este libro es el resultado de un proceso largo y doloroso de escritura. Al principio lo pensé como un conjunto de varias historias con personajes independientes, pero que mantenían un hilo vital y amical entre sí, lo que daba unidad a la obra. Luego este proyecto, tal vez muy ambicioso, se fue reduciendo hasta quedar convertido en una única novela breve. El título tiene mucho que ver con el personaje principal, un joven bibliotecario que esconde una segunda persona dentro de sí. Esta identidad escondida le resulta culposa, y la novela gira en torno a cómo el personaje enfrenta este conflicto sexual interno. El título se relaciona también con el empleo constante de la segunda persona gramatical. Me alegró mucho que González Vigil, el día de la premiación, resaltara este hecho: que el empleo de la segunda persona es algo más que una experimentación formal, que adquiere una dimensión necesaria en relación con el contenido y con el título del libro.

¿Encubre esa otra persona, al gay, por ser todavía un tabú en la sociedad? ¿O es solo su conflicto personal?

– Creo que se trata de ambas cosas. Nuestra sociedad aún es tremendamente marginadora de aquella gente que se sale de la “norma” tradicional, conservadora. Ser gay, como dices, implica una marca de culpabilidad entre nosotros. Resulta increíble que cuando alguien habla de homosexualidad, casi siempre tiende a relacionarla con enfermedades y con vicios, como las drogas, por ejemplo. Aún hay padres que preferirían tener a un delincuente en casa, pero nunca a un gay. Pero además, en mi novela, este tabú sexual se enlaza con un conflicto interior, de personalidad. Para Ernesto (así se llama el personaje) dejar salir a esa “segunda persona” implica todo un renacimiento, toda una elección.

¿Qué te lleva a tratar temas de la identidad sexual? ¿Es un tema poco explorado?

– Ya algunos amigos que leyeron el manuscrito me advirtieron que me metía en terreno peligroso con este libro. Aun hay una tendencia a identificar al autor real con el personaje, como si este fuera un alter ego de aquel. La verdad es que el tema de la identidad sexual me interesa porque se trata de un asunto de marginación, pero también de rebeldía. Creo que hay mucho de rebelde, digamos de valiente rebeldía, en que una persona se asuma como es, desafiando las convenciones establecidas, negándose a aceptar que los otros les digan cómo vivir, cómo comportarse y hasta cómo hacer el amor y con quién. Es cierto, como dices, que se trata de un tema poco tocado en nuestro medio. Creo que esa ha sido una ventaja para mí: tuve mucho territorio virgen para explorar. Descubro las voces escondidas de la identidad.

¿Cómo decantas este tema, de manera minimalista?

– Si bien se trata de una novela, en Segunda persona no renuncio al empleo de la poesía. El tema de la identidad sexual, tan difícil de tocar, se sensibiliza con el uso de símbolos. La historia es simple, minimalista como dices: es la crónica de un muchacho enfrentado a un problema de identidad sexual. Tienes como imágenes recurrentes a un pirómano y la fábula de una polilla que da vueltas alrededor de un fuego, hasta quemarse. El fuego, siempre el fuego, tal vez una imagen del renacimiento.

Datos

El autor. Selenco Vega nació en Lima, 1971. Estudió literatura en San Marcos.

El premio. Por su novela ganadora Segunda persona recibió el premio de S/.10,000.

05/08/2009

Fuente:
Diario: “La República”.

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