Hoy cuando abrí el correo por la mañana me di con la sorpresa que un amigo mío -Lúber Ipanaqué, quien reside en Piura-, me acaba de enviar un mensaje sobre un libro recientemente publicado. Razón por la cual cuelgo y comparto este no tan extensivo texto. Aquí les va. Saludos por allá.
Comentario a “La Novia Fugitiva y otras leyendas urbanas” de Rafael Gutarra Luján
Por Lúber Ipanaqué
Todo escritor es un filósofo de su tiempo. La literatura y el escritor cumplen la función del espectador y critico objetivo del proceso por el cual una sociedad viene atravesando. Pues es la esencial función de la literatura, aparte del ideal de la estética, que va en dos direcciones: la capacidad de las palabras para expresar la realidad y la capacidad de explicar el sentido de las cosas y de los acontecimientos. Ese quizás es el mayor compromiso de la “palabra en el tiempo”, que puede ser conciente o inconcientemente.
La Novia Fugitiva y otras leyendas urbanas, de Rafael Gutarra (que ha sido publicado en la serie editorial 2009 del diario El Tiempo de Piura por el editor Houdini Guerrero Torres, en su segunda edicion en menos de tres meses), nos hace sumergirnos en el alma contemporánea de Piura, nos hace bucear por los meandros insospechables de la conciencia de una sociedad que se ufana de ser moderna, pero que aun sigue conviviendo con sus fantasmas y miedos, un lugar que hace tiempo dejó de ser cálida y apacible para transformarse en un monstruo vestido de ciudad. Lejos están los personajes de los mitos y leyendas que aparecían en el campo, pues esta vez se han modernizado. En lugar de usar caballos hoy manejan taxis, ya no salen al encuentro en un camino rumbo a la parcela sino en plena carretera, ya los personajes no se intimidan fácilmente sino que juegan a ser lógicos y objetivos.
El libro consta de cinco relatos narrados en tercera persona y tiene como espacio la urbe piurana. El primero de ellos se titula “La Novia Fugitiva”, que da nombre al libro, donde se narra la historia de Rogelio, profesor universitario que acaba de terminar su relación con su novia Camila. Es noche de lluvia, Rogelio conduce su coche por la carretera de Catacaos a Castilla y se le aparece una mujer vestida de novia, que para sorpresa de Rogelio también se llama Camila, como su ex novia, a quien la lleva hasta su casa. Al despedirse intercambian números de teléfonos y Rogelio le da su casaca para que no se moje. Queda enamorado de la mujer. Al siguiente día la llama y va ver a su casa donde comprueba por versión de sus padres que Camila es un fantasma que murió hace años en la carretera y que suele aparecerse a cada hombre solitario que tiene por nombre Rogelio, como su ex novio con quien no quiso casarse la noche de su muerte.
El relato empieza con una frase poética que nos da la sensación de pureza y de vida,”Parece que el cielo se escurre sobre la tierra. Y Rogelio tiene la sensación de navegar sobre un río.” Para luego acercarnos al pragmatismo de la sociedad actual, “Serían las doce de la noche. Lo comprobó en su celular. Ya no la llamaría”, en donde el celular bien significaría la soledad y la frialdad de estos tiempos, una frialdad y una soledad en la que las parejas modernas se encuentran pero que aparentemente están “más unidas”, “Tanto esfuerzo para convertirse en profesor universitario. Y con la ayuda del sindicato comprar ese auto japonés que estaba conduciendo…”, que nos hace reflexionar sobre el valor de los sentimientos como el amor y la pureza, pues al leer nos damos cuenta como si Rogelio hubiera comprado el auto para encandilar a Camila con cosas materiales. Pero el final es sorprendente y sugestivo pues una llamada deja frío a Rogelio mientras ve cable, es la voz de Camila, quien ha vuelto, pero esta vez a tomar venganza.
El segundo relato se titula “El taxista fantasma”, narra la historia de Chucho Valiente, un taxista asesinado por una banda de narcotraficantes y que suele aparecerse ofreciendo sus servicios de transporte cada noche por las calles de Piura para luego perderse en medio de la pista rodeado de la multitud de taxis amarillos. Los dos primeros relatos del libro bien pueden ser el producto de un miedo generalizado en los taxistas que trabajan de noche “para llevar el sustento a su casa”, ya que se exponen a una serie de peligros como la de ser asaltados, asesinados, golpeados, coimeados por la baja policía, etc. De ahí que con el producto de su imaginación hayan logrado ir creando historias mezcladas con la realidad y la fantasía adecuadas según sus formas de vida. Gutarra no se queda tan sólo en las leyendas de miedo sino que además nos da una visión panorámica de lo que es Piura y sus problemas de transporte, haciéndonos reflexionar del caos en el que vivimos lo piuranos. Además de hacernos sentir el pensar, las angustias y los gustos cotidianos de los taxistas cuando dice “Chucho Valiente casi siempre estaba alegre y con la música de Agua Marina en alto volumen”, “El trabajo era difícil por la excesiva competencia en las calles”. Y es justamente por la falta de empleo y la exagerada competencia que Chucho Valiente, el taxista, es tentado por unos desconocidos que “…le ofrecieron una buena cantidad de dinero por sus servicios”. El autor juega un papel de juez, y no dice siempre las cosas pero hace guiños, y sugiere la ambición en el personaje, “A Chucho Valiente le brillaron los ojos”, ambición que lo llevó a la muerte y como castigo, nos relata, “Los perros lo habían desenterrado y tenía un brazo lleno de mordeduras”.
El tercer relato es “Una mujer en la ventana”, trata de la historia sobre una mujer fantasma que acostumbra aparecerse en una casa de alquiler de Miraflores. Lucho Ganoza, es profesor universitario, sociólogo, vive en aquella casa de inquilino, en donde conoce a dos chicas hermosas, Yamila y Carmina, sobrinas de los dueños de la pensión. La historia gira entre las conversaciones de Lucho Ganoza con Houdini Guerrero, otro profesor universitario, entre cerveza y cerveza. Lucho Ganoza empieza a tener señales fantasmagóricas, se le prende la luz por sí sola, oye largos suspiros y sueña con una muchacha que asoma sus cabeza por una ventana. Luego ya no sólo la sueña sino que la ve despierto. Lucho Ganoza se enamora de Yamila con quien tiene un furtivo romance. Hasta que un día halla al dueño de la pensión ultrajando a Yamila. Esto da paso a que por boca de Yamila se entere que el dueño de la pensión es su padre, que la mujer que la acompaña al dueño de la pensión es su tía que se quedó con él desde la muerte de su madre. Y por último a descubrir que la otra chica hermosa que siempre anda con Yamila, Carmina, no existe. Pues es el fantasma de la madre de Yamila, quien tenía un romance con un estudiante universitario que la hizo abortar y al ser descubierta por el dueño de la pensión éste la dejó encerrada en un cuarto para que muriera desangrada.
En este relato Gutarra tiene como temas principales el incesto y la infidelidad-temas que ha desarrollado en otros relatos y cuentos suyos-, pero además la vida universitaria piurana. No sólo de los estudiantes sino también de los docentes, “…cuando todos los inquilinos que son profesores o alumnos de las distintas universidades que abundan en Piura…”, y pues uno de los problemas de Piura es la proliferación de universidades.
El cuarto relato, “El extraño caso de la calle Torata”, narra la historia de un universitario que se enamora de Claudia, una chica que vive en la calle Torata antes llamada La Bolsa del Diablo en el centro de Piura. Cuando Claudia terminó la secundaria sus padres la mandaron a estudiar a Argentina y desde aquel entonces el universitario se volvió un drogadicto. Una noche de Navidad después de muchos años Claudia regresó de argentina con su esposo y su pequeño hijo, eran las doce de la noche y al compás de cohetes y bombardas “el joven de anteojos y cabellos largos se refugió en su cuarto y se disparó un tiro con la pistola de su padre”. Desde aquella vez en la Calle Torata, que forma la avenida Arequipa con Sánchez Cerro, la sombra del universitario va de un lado a otro como buscando a alguien. La historia nos hace remontar al imaginario de la Piura de 1916, donde aparecían vacas escuálidas de la nada, hombres sin cabezas y caballos montados por el mismo diablo. Entonces las formas y usos de vida de los piuranos eran distintas a los de la Piura moderna de “edificios altos y un trajín incesante de lugareños y gentes venidas de otras partes”.
El último y quinto relato, “Un lamento interminable en la noche”, nos cuenta la historia de María, una estudiante universitaria de la Facultad de Derecho de Universidad Nacional; de Eduardo, eterno amante de María desde la secundaria y la historia del joven médico Junior, mejor amigo de Eduardo con quien María tiene un romance. Cierto día Eduardo cita en un restaurante a Junior para ser testigo de la formalización de su romance con María. Junior en aquel lugar descubre a María ante los ojos de Eduardo que esta la traiciona con él. Al tercer día encontraron muerto a Junior, en su cama, luego de haberse emborrachado. Con el paso del tiempo María está de novia de un profesor de matemática y decide dejar para siempre a Eduardo, por lo que este le propone una última salida. María va a casa de Eduardo y beben vino. Ambos mueren por envenenamiento, pues cada uno quiso matar al otro. Desde aquel entonces una mujer sale de la casa de Eduardo toma un taxi y luego cuando va a llegar a su destino desaparece misteriosamente.
Gutarra es el único escritor que hasta el momento describe la sociedad piurana actual, la mentalidad pragmática de sus hombres y mujeres jóvenes, y la historia de una universidad en decadencia. Pues no es casualidad que sus personajes sean taxistas, estudiantes o profesores universitarios.
“La novia fugitiva y otras leyendas urbanas”, es una obra que inaugura una etapa nueva en la vida y la literatura piurana, pues es el diagnostico y el equilibrio que une el pasado con el presente, de una literatura tradicional y una literatura urbana, de una Piura fantasmagórica y una Piura moderna, será por eso que cada relato es escrito con buen dominio de técnicas literarias, logrando capturar e interiorizar cada historia en un lector acostumbrado a lo tradicional y tedioso, relatos que pudieran tratar sobre los mismos temas pero que resultarían incipientes en la pluma de cualquier otro escritor improvisado.
Todo escritor es un filósofo de su tiempo. La literatura y el escritor cumplen la función del espectador y critico objetivo del proceso por el cual una sociedad viene atravesando. Pues es la esencial función de la literatura, aparte del ideal de la estética, que va en dos direcciones: la capacidad de las palabras para expresar la realidad y la capacidad de explicar el sentido de las cosas y de los acontecimientos. Ese quizás es el mayor compromiso de la “palabra en el tiempo”, que puede ser conciente o inconcientemente.
La Novia Fugitiva y otras leyendas urbanas, de Rafael Gutarra (que ha sido publicado en la serie editorial 2009 del diario El Tiempo de Piura por el editor Houdini Guerrero Torres, en su segunda edicion en menos de tres meses), nos hace sumergirnos en el alma contemporánea de Piura, nos hace bucear por los meandros insospechables de la conciencia de una sociedad que se ufana de ser moderna, pero que aun sigue conviviendo con sus fantasmas y miedos, un lugar que hace tiempo dejó de ser cálida y apacible para transformarse en un monstruo vestido de ciudad. Lejos están los personajes de los mitos y leyendas que aparecían en el campo, pues esta vez se han modernizado. En lugar de usar caballos hoy manejan taxis, ya no salen al encuentro en un camino rumbo a la parcela sino en plena carretera, ya los personajes no se intimidan fácilmente sino que juegan a ser lógicos y objetivos.
El libro consta de cinco relatos narrados en tercera persona y tiene como espacio la urbe piurana. El primero de ellos se titula “La Novia Fugitiva”, que da nombre al libro, donde se narra la historia de Rogelio, profesor universitario que acaba de terminar su relación con su novia Camila. Es noche de lluvia, Rogelio conduce su coche por la carretera de Catacaos a Castilla y se le aparece una mujer vestida de novia, que para sorpresa de Rogelio también se llama Camila, como su ex novia, a quien la lleva hasta su casa. Al despedirse intercambian números de teléfonos y Rogelio le da su casaca para que no se moje. Queda enamorado de la mujer. Al siguiente día la llama y va ver a su casa donde comprueba por versión de sus padres que Camila es un fantasma que murió hace años en la carretera y que suele aparecerse a cada hombre solitario que tiene por nombre Rogelio, como su ex novio con quien no quiso casarse la noche de su muerte.
El relato empieza con una frase poética que nos da la sensación de pureza y de vida,”Parece que el cielo se escurre sobre la tierra. Y Rogelio tiene la sensación de navegar sobre un río.” Para luego acercarnos al pragmatismo de la sociedad actual, “Serían las doce de la noche. Lo comprobó en su celular. Ya no la llamaría”, en donde el celular bien significaría la soledad y la frialdad de estos tiempos, una frialdad y una soledad en la que las parejas modernas se encuentran pero que aparentemente están “más unidas”, “Tanto esfuerzo para convertirse en profesor universitario. Y con la ayuda del sindicato comprar ese auto japonés que estaba conduciendo…”, que nos hace reflexionar sobre el valor de los sentimientos como el amor y la pureza, pues al leer nos damos cuenta como si Rogelio hubiera comprado el auto para encandilar a Camila con cosas materiales. Pero el final es sorprendente y sugestivo pues una llamada deja frío a Rogelio mientras ve cable, es la voz de Camila, quien ha vuelto, pero esta vez a tomar venganza.
El segundo relato se titula “El taxista fantasma”, narra la historia de Chucho Valiente, un taxista asesinado por una banda de narcotraficantes y que suele aparecerse ofreciendo sus servicios de transporte cada noche por las calles de Piura para luego perderse en medio de la pista rodeado de la multitud de taxis amarillos. Los dos primeros relatos del libro bien pueden ser el producto de un miedo generalizado en los taxistas que trabajan de noche “para llevar el sustento a su casa”, ya que se exponen a una serie de peligros como la de ser asaltados, asesinados, golpeados, coimeados por la baja policía, etc. De ahí que con el producto de su imaginación hayan logrado ir creando historias mezcladas con la realidad y la fantasía adecuadas según sus formas de vida. Gutarra no se queda tan sólo en las leyendas de miedo sino que además nos da una visión panorámica de lo que es Piura y sus problemas de transporte, haciéndonos reflexionar del caos en el que vivimos lo piuranos. Además de hacernos sentir el pensar, las angustias y los gustos cotidianos de los taxistas cuando dice “Chucho Valiente casi siempre estaba alegre y con la música de Agua Marina en alto volumen”, “El trabajo era difícil por la excesiva competencia en las calles”. Y es justamente por la falta de empleo y la exagerada competencia que Chucho Valiente, el taxista, es tentado por unos desconocidos que “…le ofrecieron una buena cantidad de dinero por sus servicios”. El autor juega un papel de juez, y no dice siempre las cosas pero hace guiños, y sugiere la ambición en el personaje, “A Chucho Valiente le brillaron los ojos”, ambición que lo llevó a la muerte y como castigo, nos relata, “Los perros lo habían desenterrado y tenía un brazo lleno de mordeduras”.
El tercer relato es “Una mujer en la ventana”, trata de la historia sobre una mujer fantasma que acostumbra aparecerse en una casa de alquiler de Miraflores. Lucho Ganoza, es profesor universitario, sociólogo, vive en aquella casa de inquilino, en donde conoce a dos chicas hermosas, Yamila y Carmina, sobrinas de los dueños de la pensión. La historia gira entre las conversaciones de Lucho Ganoza con Houdini Guerrero, otro profesor universitario, entre cerveza y cerveza. Lucho Ganoza empieza a tener señales fantasmagóricas, se le prende la luz por sí sola, oye largos suspiros y sueña con una muchacha que asoma sus cabeza por una ventana. Luego ya no sólo la sueña sino que la ve despierto. Lucho Ganoza se enamora de Yamila con quien tiene un furtivo romance. Hasta que un día halla al dueño de la pensión ultrajando a Yamila. Esto da paso a que por boca de Yamila se entere que el dueño de la pensión es su padre, que la mujer que la acompaña al dueño de la pensión es su tía que se quedó con él desde la muerte de su madre. Y por último a descubrir que la otra chica hermosa que siempre anda con Yamila, Carmina, no existe. Pues es el fantasma de la madre de Yamila, quien tenía un romance con un estudiante universitario que la hizo abortar y al ser descubierta por el dueño de la pensión éste la dejó encerrada en un cuarto para que muriera desangrada.
En este relato Gutarra tiene como temas principales el incesto y la infidelidad-temas que ha desarrollado en otros relatos y cuentos suyos-, pero además la vida universitaria piurana. No sólo de los estudiantes sino también de los docentes, “…cuando todos los inquilinos que son profesores o alumnos de las distintas universidades que abundan en Piura…”, y pues uno de los problemas de Piura es la proliferación de universidades.
El cuarto relato, “El extraño caso de la calle Torata”, narra la historia de un universitario que se enamora de Claudia, una chica que vive en la calle Torata antes llamada La Bolsa del Diablo en el centro de Piura. Cuando Claudia terminó la secundaria sus padres la mandaron a estudiar a Argentina y desde aquel entonces el universitario se volvió un drogadicto. Una noche de Navidad después de muchos años Claudia regresó de argentina con su esposo y su pequeño hijo, eran las doce de la noche y al compás de cohetes y bombardas “el joven de anteojos y cabellos largos se refugió en su cuarto y se disparó un tiro con la pistola de su padre”. Desde aquella vez en la Calle Torata, que forma la avenida Arequipa con Sánchez Cerro, la sombra del universitario va de un lado a otro como buscando a alguien. La historia nos hace remontar al imaginario de la Piura de 1916, donde aparecían vacas escuálidas de la nada, hombres sin cabezas y caballos montados por el mismo diablo. Entonces las formas y usos de vida de los piuranos eran distintas a los de la Piura moderna de “edificios altos y un trajín incesante de lugareños y gentes venidas de otras partes”.
El último y quinto relato, “Un lamento interminable en la noche”, nos cuenta la historia de María, una estudiante universitaria de la Facultad de Derecho de Universidad Nacional; de Eduardo, eterno amante de María desde la secundaria y la historia del joven médico Junior, mejor amigo de Eduardo con quien María tiene un romance. Cierto día Eduardo cita en un restaurante a Junior para ser testigo de la formalización de su romance con María. Junior en aquel lugar descubre a María ante los ojos de Eduardo que esta la traiciona con él. Al tercer día encontraron muerto a Junior, en su cama, luego de haberse emborrachado. Con el paso del tiempo María está de novia de un profesor de matemática y decide dejar para siempre a Eduardo, por lo que este le propone una última salida. María va a casa de Eduardo y beben vino. Ambos mueren por envenenamiento, pues cada uno quiso matar al otro. Desde aquel entonces una mujer sale de la casa de Eduardo toma un taxi y luego cuando va a llegar a su destino desaparece misteriosamente.
Gutarra es el único escritor que hasta el momento describe la sociedad piurana actual, la mentalidad pragmática de sus hombres y mujeres jóvenes, y la historia de una universidad en decadencia. Pues no es casualidad que sus personajes sean taxistas, estudiantes o profesores universitarios.
“La novia fugitiva y otras leyendas urbanas”, es una obra que inaugura una etapa nueva en la vida y la literatura piurana, pues es el diagnostico y el equilibrio que une el pasado con el presente, de una literatura tradicional y una literatura urbana, de una Piura fantasmagórica y una Piura moderna, será por eso que cada relato es escrito con buen dominio de técnicas literarias, logrando capturar e interiorizar cada historia en un lector acostumbrado a lo tradicional y tedioso, relatos que pudieran tratar sobre los mismos temas pero que resultarían incipientes en la pluma de cualquier otro escritor improvisado.
Luber Ipanaqué
Piura, 25 de junio del 2009.
Bio – Bibliografía
Luber Ipanaqué (Pucallpa - 1985) Estudiante de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Piura. Ha publicado las siguientes plaquetas: "Transmutación", "Epistola a los transeúntes", "Suicidas Aedos" y el libro: "Hostia Sideral" (2005); en narrativa ha publicado el libro "Los apóstoles de la muerte" (2007) y el poemario "Paraiso en Llamas" (2008). Ademas ha sido uno de los elegidos en la Antología de Cuentos "Catastasis", convocado por Editorial Orem de Trujillo.
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