“SOBRE LA ALDEA” DE VÍCTOR SALAZAR
Por: Miguel Ildefonso
Víctor Salazar Yerén (Lima, 1981) es autor de los poemarios Frívola musa y Canciones del hogar y otros poemas. Poeta que surgió desde la canícula chinchana con esos versos que siempre buscan la palabra exacta, aquella que abarque la totalidad de la relación entre el hombre y su naturaleza, esa esperanza casi perdida. Nos entrega ahora Sobre la aldea, producto de su estancia en Lircay, Huancavelica, en donde se dedica a la docencia, que en sí es como hacer poesía, porque también es palabra, saber y entrega. Breve poemario con inmensas miradas metafísicas; allí el poeta forastero nos describe los amaneceres, nos relata las historias de la lluvia, memorias de aldeas y amores de nubes. Al leer los poemas, vemos no solo una aldea de nuestros Andes, sino las cimas más profundas del oscuro hombre contemporáneo. Aquí un poema:
(Poema para después del arado o cuatro harawis para Ita)
1
Víctor Salazar Yerén (Lima, 1981) es autor de los poemarios Frívola musa y Canciones del hogar y otros poemas. Poeta que surgió desde la canícula chinchana con esos versos que siempre buscan la palabra exacta, aquella que abarque la totalidad de la relación entre el hombre y su naturaleza, esa esperanza casi perdida. Nos entrega ahora Sobre la aldea, producto de su estancia en Lircay, Huancavelica, en donde se dedica a la docencia, que en sí es como hacer poesía, porque también es palabra, saber y entrega. Breve poemario con inmensas miradas metafísicas; allí el poeta forastero nos describe los amaneceres, nos relata las historias de la lluvia, memorias de aldeas y amores de nubes. Al leer los poemas, vemos no solo una aldea de nuestros Andes, sino las cimas más profundas del oscuro hombre contemporáneo. Aquí un poema:
(Poema para después del arado o cuatro harawis para Ita)
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AMANECE Aurahuá en mi corazón.
Desde aquí todo el mundo se ve pequeño…
Solo mi corazón para ti es grande.
2
Desde aquí todo el mundo se ve pequeño…
Solo mi corazón para ti es grande.
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PORQUE para decir te amo
no me hace falta decírtelo dos veces.
Solo acostar tu pelo muy temprano por las noches,
solo despertar tu nombre muy temprano por las
mañanas.
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no me hace falta decírtelo dos veces.
Solo acostar tu pelo muy temprano por las noches,
solo despertar tu nombre muy temprano por las
mañanas.
3
ERA CIERTO, Ita: sin ti el mundo es más estrecho.
Te narran estos pasos donde ayer dos hoy solo uno.
Nace lo simbólico
y una intención muy cerca al río
y una estrechez silenciosa: Sin tu nombre, mi
apellido.
4
Te narran estos pasos donde ayer dos hoy solo uno.
Nace lo simbólico
y una intención muy cerca al río
y una estrechez silenciosa: Sin tu nombre, mi
apellido.
4
NO DESESPERES, Ita.
La sonrisa tarda porque migra como las aves desde
otros altos.
Tú me entiendes: desde otros altos.
Y llegará acicalada como una muchacha o una flor
recién brotada.
No desesperes: esta es la otra estación que nos
legaron los abuelos…
Ita, para explicar mi amor me basta el aliento,
Este rumor de agua nacida en el salón de baile
de tu pelo.
La sonrisa tarda porque migra como las aves desde
otros altos.
Tú me entiendes: desde otros altos.
Y llegará acicalada como una muchacha o una flor
recién brotada.
No desesperes: esta es la otra estación que nos
legaron los abuelos…
Ita, para explicar mi amor me basta el aliento,
Este rumor de agua nacida en el salón de baile
de tu pelo.
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