Foto: archivo familiar.
Homenaje a Luis León Herrera.
“LITERATURA SECRETA”
Por: David Sobrevilla
Filósofo
Luis León Herrera acaba de fallecer, el 22 de setiembre a los 85 años. Perteneció a una familia de ilustres intelectuales: su padre fue el distinguido escritor y folclorista Augusto León Barandiarán, su tío el eminente civilista José León Barandiarán y su hermano el conocido hinduista José León Herrera. Estudió en la Universidad de San Marcos, donde se graduó de bachiller en Derecho y obtuvo el título de abogado en 1949. Trabajó como apoderado del Banco de la Nación, profesor en la Universidad Cayetano Heredia y en la Escuela de Policía, entre otras instituciones.
Fue un gran caballero, un notable prosista y un ser humano excepcional. En la sala de su casa colgaba una reproducción del famoso cuadro de El Greco “El caballero de la mano al pecho”, que sospecho era su modelo.
Cuando lo conocí en la Universidad Cayetano Heredia, hacia 1975, León Herrera cultivaba una literatura secreta que solo leía a los asistentes a la tertulia que tenía en su casa. Su gran libro fue en mi opinión “Mi tío”. Posteriormente publicó “Cánticos del agua”(1985), “Animalia” (1986), “Inventario de mi alcoba” (1989), “Confidencias de una anciana” (1998) y “Mujer. Ese extraño ser” (2000), así como en libros colectivos y en El Dominical de El Comercio. Mereció juicios muy positivos de escritores y críticos renombrados. También publicó ensayos sobre sus autores preferidos: Schopenhauer, Kafka y Gracián. Como la obra inédita de León Herrera es muy vasta (y un tanto dispareja), sería del caso que sus herederos la guarden cuidadosamente y la confíen a la Biblioteca Nacional; esperamos además que algún editor quiera publicar algún manuscrito inédito.
Lucho fue un ser humano excepcional: de una gran bondad. Se casó con Victoria Dueñas Estrada y tuvo con ella tres hijos: Ricardo, María Victoria y Luis. Era una persona siempre dispuesta a ayudar a sus amigos, al prójimo y pese a sus ocasionales discursos ‘pour épater le bourgeois’ era incapaz de hacerle daño a nadie.
En los últimos años, a causa de mis limitaciones de salud, dejé de frecuentarlo y un viaje reciente me impidió visitarlo en el hospital, asistir a su velorio y estar presente en su entierro. Lo deploro, así como que con su muerte el mundo se nos haya tornado más estrecho y ajeno, menos valioso, amable y amical. Pero como decían los antiguos, en lugar de entristecernos alegrémonos de haber tenido la suerte de conocer a un ser humano tan notable, de ser testigos de su extraordinario ingenio y disfrutado de su talento en el relato escrito y oral; de haber merecido su amistad.
11/10/2010
Fuente:
Diario “El Comercio”
4 comentarios:
Sería bueno que en este homenaje a mi amigo y maestro, Luis León Herrera, no pusieran una foto de mi otro maestro y amigo, Leopoldo Chiappo. Moléstense en buscar una foto de Lucho. Si no me la piden a mí.
Fernando Castro Ramírez
Lo conoci y me gustaba sus tertulias y los libros que me obsequiaba hablabamos mucho de Historia del Peru y del mundo yo vivia en el mismo Jiron Ayacucho pero a la otra cuadra en Miraflores y fui amigo de sus 3 hijos y conoci a su esposa una distinguida dama ecuatoriana a 3 años de su desaparicion fisica un sentido homenaje a este ilustre abogado y hombre de letras.
Tuve el privilegio de ser su alumno en la Universidad Cayetano Heredia y disfrutar de su ingenio.
Rectificaremos la foto. Nosotros solo rebotamos la información. Un gran abrazo.
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