“LA LLUVIA NOS DETIENE DE ROY DÁVATOC”
Por: Cromwell Castillo Cabrejos
No sólo transitar constituye una posibilidad de búsqueda. Detenerse soporta preguntas elementales porque concede en la incertidumbre aliento y previsiones. En esa condición se podría esperar que caiga sobre nuestra carne repentino aprendizaje o cualquier legado de ceguera.
En LA LLUVIA NOS DETIENE (Eclosión Editores, 2011) de Roy Dávatoc, se amalgaman elementos cotidianos para dar firmeza a una voz que explora la vida y los sentimientos bajo una intermitente esperanza o el trayecto de una utopía que no pretende cercenar el origen místico del dolor. Dávatoc no abandona su intuición en el trance del estatismo, sino que se arroja a develarnos la prodigalidad de su contenido: en el mejor de los sueños o en la peor de las desobediencias.
Es dentro de ese breve itinerario que encontramos versos como:
“partir es tener la impresión
de volver al mismo sitio…”
“Entre los dientes me duele el amor
que me deja
y al mismo tiempo no quiere desprenderse…”
“El cielo resopla gatea
nos deja caer la existencia
busca siempre la altura
como la sangre y la espiga…”
“Alguien duerme
envuelto por las calles:
imagínalo soñando
con el olvido…”
Y todo se torna lluvia en la caída libre del propio razonamiento, todo nos percibe como nosotros percibimos su naturaleza irreductible. El asombro, las presencias, el instante, la circunstancia, la prolongación del ser para esbozarnos la vida o todo lo que nos resta de ella, finalmente, es lo que nos sugiere el bifurcado camino que nos gobierna los adentros. Roy Dávatoc no sólo trata de desentrañar el misterio de una fricción común sino que le da sentido porque la lluvia es para él la parte humana del agua.
“Decidí sentarme cerca del lago a meditar
y a palpitar con el agua…”
“Entonces comprendo que
bajo la lluvia todos morimos un poco”
“yo amo esa ciudad a la deriva que habita dentro de ti”
"La Lluvia nos detiene", es un libro marcado por el interesante tono especulativo del autor. Recomendable segunda entrega del poeta Dávatoc.
Dejo para su lectura cuatro poemas:
En LA LLUVIA NOS DETIENE (Eclosión Editores, 2011) de Roy Dávatoc, se amalgaman elementos cotidianos para dar firmeza a una voz que explora la vida y los sentimientos bajo una intermitente esperanza o el trayecto de una utopía que no pretende cercenar el origen místico del dolor. Dávatoc no abandona su intuición en el trance del estatismo, sino que se arroja a develarnos la prodigalidad de su contenido: en el mejor de los sueños o en la peor de las desobediencias.
Es dentro de ese breve itinerario que encontramos versos como:
“partir es tener la impresión
de volver al mismo sitio…”
“Entre los dientes me duele el amor
que me deja
y al mismo tiempo no quiere desprenderse…”
“El cielo resopla gatea
nos deja caer la existencia
busca siempre la altura
como la sangre y la espiga…”
“Alguien duerme
envuelto por las calles:
imagínalo soñando
con el olvido…”
Y todo se torna lluvia en la caída libre del propio razonamiento, todo nos percibe como nosotros percibimos su naturaleza irreductible. El asombro, las presencias, el instante, la circunstancia, la prolongación del ser para esbozarnos la vida o todo lo que nos resta de ella, finalmente, es lo que nos sugiere el bifurcado camino que nos gobierna los adentros. Roy Dávatoc no sólo trata de desentrañar el misterio de una fricción común sino que le da sentido porque la lluvia es para él la parte humana del agua.
“Decidí sentarme cerca del lago a meditar
y a palpitar con el agua…”
“Entonces comprendo que
bajo la lluvia todos morimos un poco”
“yo amo esa ciudad a la deriva que habita dentro de ti”
"La Lluvia nos detiene", es un libro marcado por el interesante tono especulativo del autor. Recomendable segunda entrega del poeta Dávatoc.
Dejo para su lectura cuatro poemas:
Negaciones
Nunca he recibido una carta de amor,
completado un crucigrama, o hecho aros
con el humo del cigarro
nunca he comprendido cuestiones de óptica
ni de repostería o de navegación
Pero me imagino que hay un punto en que el agua pierde
su consistencia antinatural y se vuelve torrente
en el espacio negro
quiero decir:
Podría tomarme un café ahora mismo
y morir moderadamente
completado un crucigrama, o hecho aros
con el humo del cigarro
nunca he comprendido cuestiones de óptica
ni de repostería o de navegación
Pero me imagino que hay un punto en que el agua pierde
su consistencia antinatural y se vuelve torrente
en el espacio negro
quiero decir:
Podría tomarme un café ahora mismo
y morir moderadamente
Reflejo
Escribí un poema acerca de un hombre
y acerca de cómo un derrumbe
lo arrastraba hasta el lecho de un río
ya me había olvidado de él por completo
hasta que
un día lo encontré sentado a la mesa del comedor
poco a poco fue adueñándose de mis cosas
usaba mis camisas y mis pantalones
incluso mis zapatos
que rellenaba con algodón para calzarlos
a veces se ponía mi sombrero y hacía gestos
mientras yo desayunaba
encerraba con un marcador negro los anuncios de propiedades
en el periódico
y como él yo no dormía
A veces lo extraño,
cuando veo los periódicos apilados
o los zapatos rellenos de algodón
y cuento las horas por si vuelve
o por si yo también me marcho
Te nombro
Atlántico central
sol poniente
astillero aeroplano
niebla de los Alpes
caballo rojo respirando
entre las milpas azules: terminó el sueño
Entonces cifré tu nombre con una llave
en el vidrio del autobús
apagué las luces el cigarrillo
y pensé que eras como la ceniza blanca
del sueño que pasa indescifrable.
La lluvia nos detiene
y acerca de cómo un derrumbe
lo arrastraba hasta el lecho de un río
ya me había olvidado de él por completo
hasta que
un día lo encontré sentado a la mesa del comedor
poco a poco fue adueñándose de mis cosas
usaba mis camisas y mis pantalones
incluso mis zapatos
que rellenaba con algodón para calzarlos
a veces se ponía mi sombrero y hacía gestos
mientras yo desayunaba
encerraba con un marcador negro los anuncios de propiedades
en el periódico
y como él yo no dormía
A veces lo extraño,
cuando veo los periódicos apilados
o los zapatos rellenos de algodón
y cuento las horas por si vuelve
o por si yo también me marcho
Te nombro
Atlántico central
sol poniente
astillero aeroplano
niebla de los Alpes
caballo rojo respirando
entre las milpas azules: terminó el sueño
Entonces cifré tu nombre con una llave
en el vidrio del autobús
apagué las luces el cigarrillo
y pensé que eras como la ceniza blanca
del sueño que pasa indescifrable.
La lluvia nos detiene
Yo creo que nunca me asombré
a causa del paisaje
las nubes de azufre
las barrancas
los troncos sugerentes
congelados en algún dolor deformante
o el agua
no han sido para mí
más que mis manos o los nudos de mis
rodillas
a veces uno quisiera parar
como si se tratase de un sueño
ver qué demonios ocurre
de qué se trata
tomarte un respiro para intentarlo
a veces parece ser demasiado tarde
que todo está perdido
y a veces es así
pero trata de no pensar en eso
solo cierra los ojos
escucha la lluvia
Visita:
http://gambito-de-rey.blogspot.com/
Link:
http://gambito-de-rey.blogspot.com/2011/11/la-lluvia-nos-detiene-de-roy-davatoc-y.html
a causa del paisaje
las nubes de azufre
las barrancas
los troncos sugerentes
congelados en algún dolor deformante
o el agua
no han sido para mí
más que mis manos o los nudos de mis
rodillas
a veces uno quisiera parar
como si se tratase de un sueño
ver qué demonios ocurre
de qué se trata
tomarte un respiro para intentarlo
a veces parece ser demasiado tarde
que todo está perdido
y a veces es así
pero trata de no pensar en eso
solo cierra los ojos
escucha la lluvia
Visita:
http://gambito-de-rey.blogspot.com/
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