Plaquette de Michael Jiménez
el día de la presentación
Antonio De Saavedra
La poesía una vez más nos convoca para este secreto jolgorio, del que disfrutamos los degustadores de la palabra profunda, de la claridad de sus colores. Quienes ya han saldado placeres con el arte poética sabrán que solo nos queda entregarnos a sus húmedas fauces, a su intenso magma. A quienes no... Bienvenidos, abróchense los cinturones...
No hace mucho, gracias a la oleada actual de la tecnología en la que nos encontramos, conocí a Michael Alberto por medio de los blogs de poesía. Simplemente un día apareció un seguidor más de mi modesto blog de poemas y comenzó un diálogo que se ha mantenido a través de e-mails, comentarios y de ocasionales encuentros en los centros poéticos de nuestra ciudad. Sorpresas te da esta hermosa vida. Más aun cuando me enteré hace + o - un mes de la publicación de su plaqueta de poemas "No Vales Una Bala" (gracias a la editorial Zignos). Sobre él y la poesía de Michael quisiera darles mis impresiones a continuación.
Encanta y sobrecoge en primer término este modo limpio y fresco de hablar de su intimidad, de una ruptura sentimental al parecer reciente. Sin muchas metáforas, sin las complicaciones ocasionales de la poesía contemporánea (‘neobarroco’ diría mi amigo el poeta Roger Santiváñez) Jiménez describe una ausencia que merodea sus rumbos, su habitación, sus lecturas. En el primer poema describe a una paloma, imagen que representa al alma deseosa de libertad, y aunque no vuelve a mencionar a esta ave en los demás poemas, su blancura es la que nos acompaña en las páginas subsiguientes.
Sorprendente también esa concreción de frases entrelazadas con palabras sencillas, habituales entre nosotros, las que permiten una lectura ciertamente grata. Su poesía está hecha con un lenguaje silencioso, como un susurro que rebota en las paredes del alma. También en algunos pasajes se siente un tono de acusación ante las inclemencias de la soledad. La habilidad del joven Michael radica en enaltecer ese tema, el cual está totalmente expresado en el estremecedor título de la plaqueta. Se renuncia a la posibilidad de la muerte con el pensamiento positivo de que todo será mejor mañana, así sea esa próxima jornada agotadora, deprimente, suicida.
En cuanto al aspecto técnico de esta publicación, tal vez sea inesperado la alteración del sentido occidental en que leemos pues, como se sabe, en el hemisferio opuesto todas las publicaciones se leen como la plaqueta de Michael. Eso es darle –lo digo en plan de buena onda- la contra (¿contracultura?) a lo que representa nuestra forma de pensar. Ir a contracorriente en este mundo es hacer poesía, estar en poesía. Otra cosa que llama la atención (y sin duda certero punto de inflexión) son las citas a “El Salmón” Andrés Calamaro, cuyas singulares letras no podrían ser más acertadas a los tópicos solitarios y distantes que Jiménez toca en sus poemas.
Siendo yo lector de poesía desde muy temprano a principios de los 90’s, no puedo dejar de emocionarme por estos textos brillantes, por esta plaqueta que es el primer escalón rumbo al vórtice peligroso y oscuro de la poesía, un camino al que le faltará mucha luz pero que no carecerá del esplendor que dan estos versos. Existe una tradición en la historia de la poesía peruana en la que los libros breves inaugurales presagian un beneplácito cosechado con el devenir de los años. Algunos de ellos son El Morador (1944) de Javier Sologuren, Poemas (1958) de Carlos Germán Belli, El Río (1960) de Javier Heraud, Espejismos Del Alba (1978) de Alfonso Cisneros Cox, Prueba De Galera (1985) de Rossella Di Paolo, Cansancio (1995) de Paolo De Lima, y La Muerte Del Hombre Amarillo (2004) de Paul Guillén, entre muchos otros más. No Vales Una Bala y su autor no están lejos de tocar esas radiantes estrellas.
No hace mucho, gracias a la oleada actual de la tecnología en la que nos encontramos, conocí a Michael Alberto por medio de los blogs de poesía. Simplemente un día apareció un seguidor más de mi modesto blog de poemas y comenzó un diálogo que se ha mantenido a través de e-mails, comentarios y de ocasionales encuentros en los centros poéticos de nuestra ciudad. Sorpresas te da esta hermosa vida. Más aun cuando me enteré hace + o - un mes de la publicación de su plaqueta de poemas "No Vales Una Bala" (gracias a la editorial Zignos). Sobre él y la poesía de Michael quisiera darles mis impresiones a continuación.
Encanta y sobrecoge en primer término este modo limpio y fresco de hablar de su intimidad, de una ruptura sentimental al parecer reciente. Sin muchas metáforas, sin las complicaciones ocasionales de la poesía contemporánea (‘neobarroco’ diría mi amigo el poeta Roger Santiváñez) Jiménez describe una ausencia que merodea sus rumbos, su habitación, sus lecturas. En el primer poema describe a una paloma, imagen que representa al alma deseosa de libertad, y aunque no vuelve a mencionar a esta ave en los demás poemas, su blancura es la que nos acompaña en las páginas subsiguientes.
Sorprendente también esa concreción de frases entrelazadas con palabras sencillas, habituales entre nosotros, las que permiten una lectura ciertamente grata. Su poesía está hecha con un lenguaje silencioso, como un susurro que rebota en las paredes del alma. También en algunos pasajes se siente un tono de acusación ante las inclemencias de la soledad. La habilidad del joven Michael radica en enaltecer ese tema, el cual está totalmente expresado en el estremecedor título de la plaqueta. Se renuncia a la posibilidad de la muerte con el pensamiento positivo de que todo será mejor mañana, así sea esa próxima jornada agotadora, deprimente, suicida.
En cuanto al aspecto técnico de esta publicación, tal vez sea inesperado la alteración del sentido occidental en que leemos pues, como se sabe, en el hemisferio opuesto todas las publicaciones se leen como la plaqueta de Michael. Eso es darle –lo digo en plan de buena onda- la contra (¿contracultura?) a lo que representa nuestra forma de pensar. Ir a contracorriente en este mundo es hacer poesía, estar en poesía. Otra cosa que llama la atención (y sin duda certero punto de inflexión) son las citas a “El Salmón” Andrés Calamaro, cuyas singulares letras no podrían ser más acertadas a los tópicos solitarios y distantes que Jiménez toca en sus poemas.
Siendo yo lector de poesía desde muy temprano a principios de los 90’s, no puedo dejar de emocionarme por estos textos brillantes, por esta plaqueta que es el primer escalón rumbo al vórtice peligroso y oscuro de la poesía, un camino al que le faltará mucha luz pero que no carecerá del esplendor que dan estos versos. Existe una tradición en la historia de la poesía peruana en la que los libros breves inaugurales presagian un beneplácito cosechado con el devenir de los años. Algunos de ellos son El Morador (1944) de Javier Sologuren, Poemas (1958) de Carlos Germán Belli, El Río (1960) de Javier Heraud, Espejismos Del Alba (1978) de Alfonso Cisneros Cox, Prueba De Galera (1985) de Rossella Di Paolo, Cansancio (1995) de Paolo De Lima, y La Muerte Del Hombre Amarillo (2004) de Paul Guillén, entre muchos otros más. No Vales Una Bala y su autor no están lejos de tocar esas radiantes estrellas.
Antonio De Saavedra
* Este texto fue leído el día 09 de marzo durante la presentación de la plaquette “ No Vales Una Bala” en el distrito de Villa El Salvador en el inicio de ciclo de “Poesía en el Sur”.
Fuente:
http://angelesdelpapel.blogspot.com/
Bio – Bibliografía
Antonio De Saavedra (Lima, Sept. 1974) Estudió Literatura en la UNMSM. Formó los grupos poéticos Ensueño Indescifrable (1993) y Mammalia (1994). Fundó el Grupo Neosurrealista (1995-1999). Fue director de la Revista Neosurrealista (1995-1996) y de la hoja de poesía Nadja (1999). En traducciones ha publicado en revistas versiones de César Moro, Allen Ginsberg, Benjamin Péret, y otros. En libro publicó su versión de La Unión Libre / Xenófilos de André Breton (1997). Ha publicado las plaquettes Guarismos (1994), Airones (1995), y Canto En El Fuego (1997), y el libro de poemas Laguna De Electricidad (1998). Actualmente dirige su blogs: http://antoniodesaavedra.blogspot.com/
Fuente:
http://angelesdelpapel.blogspot.com/
Bio – Bibliografía
Antonio De Saavedra (Lima, Sept. 1974) Estudió Literatura en la UNMSM. Formó los grupos poéticos Ensueño Indescifrable (1993) y Mammalia (1994). Fundó el Grupo Neosurrealista (1995-1999). Fue director de la Revista Neosurrealista (1995-1996) y de la hoja de poesía Nadja (1999). En traducciones ha publicado en revistas versiones de César Moro, Allen Ginsberg, Benjamin Péret, y otros. En libro publicó su versión de La Unión Libre / Xenófilos de André Breton (1997). Ha publicado las plaquettes Guarismos (1994), Airones (1995), y Canto En El Fuego (1997), y el libro de poemas Laguna De Electricidad (1998). Actualmente dirige su blogs: http://antoniodesaavedra.blogspot.com/
2 comentarios:
muy agradecido por el apoyo y difusion
Michael. Estamos para apoyarnos. "Los unos a los otros". Saludos.
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