jueves, 18 de octubre de 2012

PRESENTACIÓN DE LIBRO “LA PIEDRA ELEMENTAL” DE RAÚL HERAUD EN LA III FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUAYAQUIL 2012




PRESENTACIÓN DE LIBRO “LA PIEDRA ELEMENTAL” DE RAÚL HERAUD

Presentan:
 
-Pedro Gil
-Cristian Avecillas
-Raúl Heraúd

Lugar: III FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUAYAQUIL 2012
Sala Enrique Gil Gilbert
Hora: Jueves 5: 00 p.m.
Organiza:
-Camareta Cartonera
 
“TRES POEMAS DE RAÚL HERAUD”

*

Tú eres lo único que me queda dentro de esta ciudad habitada por cadáveres, un susurro que se extingue al llegar a mi orilla, tu recuerdo es como la resaca de una vida que anhelo, como el olor de tu sexo por las mañanas al despertar; quisiera poder abrazar tus labios, perderme en tu cuerpo como si se tratara del infierno de Dante; en las calles hombres rezan a los pies de dioses muertos, suplican por sus almas, yo sueño con encontrar en tus labios la fe que perdí; mujer que posaste tu ternura sobre mi corazón enfermo, que inyectaste en mí el veneno de la vida, acuéstate por última vez a mi lado, si por la mañana no despierto, deja tus extrañas flores sobre mi tumba.

**

Es a ti a quien veo en mis sueños, cabalgando desnuda por esta ciudad fantasma, subida en este potro salvaje que es mi poesía, zafada como el sueño de mi vida mundana, apenas si me reconociste, eras inalcanzable, te fuiste volando hacia mis más íntimos deseos, desde allí me seduces con tu piel agria, con tus labios que saben a vino añejo, por ellos se va mi vida ebria; tú eres la lógica con que me enfrento al vacio, la locura con la que amo despertar.

***

Muchacha la muerte no existe, abrazada a este cadáver estás segura que nadie puede quitarte el derecho de creerlo así, la muerte es una palabra hueca, un animal inofensivo, un discurso Lacaniano; dos almas condenadas son capaces de derrotar a dios, nos reímos de él, de los nihilistas, de los cobardes existencialistas que caminan a oscuras sin saber qué son; acerco mis manos a tu pubis angelical, prendo un cigarrillo, pienso en tu sexo como la piedra angular de mis desvaríos; la muerte no existe mi amor, solo esta bella locura que está por encima de mi razón.

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